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En Río hay 143 mujeres y 163 hombres formando la delegación española, sólo 20 más aunque la mayor parte del tiempo la atención está en ellos. Pero curiosamente son las mujeres las que están salvando el honor de España. Y es que después de una semana el pobre bagaje del medallero es de dos oros y un bronce, y curiosamente, todas ellas han sido ganadas por mujeres. Mireia Belmonte en natación y Maialen Chourraut en aguas bravas demuestran que las mujeres tienen el poder.
Los grandes titulares son para ellos. Los minutos en la televisión y las portadas de los periódicos también. Pero está claro que no debería ser así, porque si alguien está manteniendo el honor de España en los Juegos Olímpicos de Río 2016, son las mujeres. Las chicas han conquistado tres medallas, dos de ellas de oro, y de momento, los chicos nada de nada. Decepción tras decepción.
Una situación que sirve para reivindicar la situación de las deportistas, que casi siempre son dejadas a un lado y no se valora su trabajo, aunque en algunos casos son ejemplo de superación. Incluso en algunas competiciones, por el simple hecho de ser mujer se gana menos dinero al conquistar un premio que en otras. Aquí afortunadamente no, y para el Comité Olímpico Español no hay diferencias y todas las medallas de oro tienen como recompensa 94.000 euros. 48.000 por cada plata y 30.000 por cada bronce en disciplinas individuales.
Maialen Chourraut, brava en las bravas
Unos 94.000 euros que irán a parar a la cuenta corriente de la valiente Maialen Chourraut, que ayer logró el segundo oro para España en la prueba de aguas bravas. Campeona continental en 2015, completó una actuación redonda. La vasca, entrenada por su marido, Xabi Etxaniz, dejó lo mejor de su repertorio para la final, en un descenso veloz desde la salida, en el que mejoró, con 98.65 segundos, ostensiblemente la marca que le había dado acceso a la lucha por las medallas. Después, la campeona olímpica se fundió en un abrazo con su niña que, con tan solo 3 años.
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Maialen, como ya hiciera el miércoles la gran Mireia Belmonte, ha demostrado que es posible ser madre y deportista de élite y llegar hasta donde ha llegado. Ahora solo falta que todas las mujeres deportistas tengan su reconocimiento. Porque estamos seguras de que no serán las únicas medallas con nombre de mujer que luzcan en el medallero. Mujeres al poder.