Río 2016: La historia de una mujer que venció el cáncer y hoy va a las Olimpiadas

Habrá deportistas que se vayan muy felices por haber ganado oros en los Juegos de Río, sin embargo, hay otros, que el simple hecho de estar en una competición así, ya es todo un logro. Pero por encima de todos ellos, se encuentra la historia de Jilion Potter, una mujer que venció al cáncer y que hoy puede decir que es olímpica. No te pierdas su historia.

«Todos me dijeron que no debía jugar al rugby de vuelta. Mis padres, mis hermanos y todos lo que conocía me decían: ‘¿Estás segura de que quieres volver a jugar?’ Y yo les respondía: «Sí, quiero. Fue una casualidad y amo el deporte con todo mi corazón. No tengo miedo’. Al principio me sentía un poco tímida, pero después lo superas y solo juegas». Así comienza la historia de Jilion Potter, una jugadora de rugby a 7 de Gran Bretaña, que para nosotros ya se merece el oro. Son atletas de esas que inspiran historias olímpicas.

Potter debutó en la selección de rugby de Estados Unidos en 2007, pero la mala suerte se cebó con ella, en esa ocasión se rompió el cuello. La recuperación fue costosa, pero con valor, la protagonista volvió con más ganas, pero el cruel destino tenía preparado otro placaje para ella.
De tumor benigno a sarcoma
En junio de 2014, semanas antes del Mundial siguiente, Jillion se descubrió un bulto debajo de la mandibula. Tomó antibióticos pero la hinchazón seguía ahí. Tras el primer estudio, le informaron que era un tumor benigno. Entonces, viajó a Francia a jugar con la selección de Estados Unidos para finalmente cumplir su sueño. Dos días después de la Copa fue operada de urgencia en San Diego. Tenía un sarcoma, un tipo de cáncer que puede originarse en los músculos o los huesos. A ella le había atacado los tejidos blandos. No había tiempo que perder y comenzó quimioterapia inmediatamente.

Pero felizmente salió adelante, y el pasado viernes la pudimos ver en la jornada de inauguración de unos Juegos, que están llenos de historia de superación y de grandeza como los de Jillion, que para nosotros ya tiene un sitio en el Olimpo.