¿No te libras de la alergia ni estando en casa o estornudas sin motivo aparente? Puede que tu hogar te esté pidiendo a gritos una limpieza profunda, especialmente si tienes animales en casa; y para acabar con los alérgenos no hay nada mejor que purificar el aire de casa. Si quieres saber cómo hacerlo correctamente, no te pierdas estos consejos para desintoxicar tu hogar.
Cómo purificar el aire de casa
- Mantén una ventilación continua.
Lo primero que vas a tener que hacer para purificar el aire de casa es ventilarla a diario sin excepción. Sabemos que en los meses más fríos puede no ser lo más llamativo del mundo, pero es importantísimo que renovemos el aire de cada habitación todas las mañanas. - Coloca un purificador de aire.
Los purificadores de aires son unos aparatos que han demostrado científicamente su eficacia. De hecho, se ha determinado que reduce eficazmente los alérgenos más problemáticos, como puede ser el polen o la caspa de los animales. - Saca a tu mascota de casa.
Sabemos que adoras a tu mascota, pero si quieres que el aire esté completamente desintoxicado vas a tener que dejarlo fuera o, al menos, bloquearle el paso a las habitaciones que más sueles frecuentar. Además, deberás sacar el plato de la comida únicamente cuando vaya a comer. El resto del tiempo deberá estar limpio y guardado. - Utiliza un contenedor con tapa.
¿Sabías que uno de los puntos más conflictivos en cuanto a alérgenos es el cubo de basura? Los gases que emiten los alimentos caducados y la acumulación de basura hacen que nuestro aire nunca llegue a estar completamente limpio. Para evitarlos lo máximo posible, utiliza un contenedor con tapa y ábrelo solo cuando sea necesario. - No acumular objetos.
El polvo es otra de las partículas que más problemas generan en el día a día, y de hecho se trata de una de las más difíciles de eliminar. Para acabar con él es necesario hacer una limpieza constante y, por supuesto, tener pocos objetos para evitar acumulaciones de polvo. Lo ideal es seguir el decluttering y optar por una vida minimalista. - Lava la ropa de cama.
Otro lugar donde suele acumularse el polvo es en las sábanas y las mantas, por lo que va a ser necesario lavarlas una vez a la semana con agua caliente. Además, y para evitar que vuelvan a adquirir alérgenos, lo mejor va a ser que las seques en la secadora. - Cubre bien los alimentos.
Incluso los alimentos en buen estado pueden emitir partículas y olores que ensucien el aire de nuestro hogar. Para purificarlo y mantenerlo en perfecto estado, no dejes nada al aire. Nuestra recomendación es que lo cubras todo con papel film. - Compra una planta purificadora.
Las plantas siempre dan vitalidad y naturalidad a nuestro hogar, pero algunas son una gran ayuda para limpiar el aire. De hecho, hay algunas plantas de interior que purifican el ambiente de tu casa en apenas unos días, por lo que va a ser todo un acierto hacerte con un par de ellas. - Hazte con un deshumidificador.
Por último, los humidificadores serán tus fieles aliados, y el motivo es muy simple: la humedad favorece la supervivencia de bacterias y todo tipo de alérgenos. Colocando un par en casa conseguirás evitar por completo problemas mayores, como la aparición de moho. ¡Sentirás el aire más puro en poco tiempo!