Podas en las plantas: trucos para realizarlas correctamente. Da gusto cuando paseas por la ciudad o por el pueblo y ves cómo la gente tiene de cuidadas sus flores y sus jardineras. Seguramente habréis dicho o escuchado en más de una ocasión ¡qué mano tiene para las plantas! Pues bien, nosotras también podemos tener mano con ellas si sabemos cuándo podarlas y sobre todo cómo hacerlo para no matarlas y que florezcan de tal forma que seamos la envidia del barrio gracias a ellas. ¿Quieres saber entonces cómo hacerlo para no estropearlas? Pues no te pierdas la continuación de este artículo.
La importancia de las plantas no reside solamente en la parte estética, que por supuesto para todas aquellas que nos gustan es toda una delicia ver una planta cuidada y viendo cómo año tras año nos da maravillosas flores, sino que también supone un contacto con la naturaleza que en determinadas creencias, como en el arte milenario del Feng Shui, hace fluir la energía positiva allí donde estas se encuentran.
Por este motivo, es aconsejable que si bien las tengamos en casa, para las que compraremos variedades específicas de interior, o bien en el jardín, las plantas deben ser elementos primordiales en una casa.
El problema de las plantas reside principalmente en la dificultad que supone para muchas personas el estar pendiente de ellas para regarlas o podarlas cuando sea necesario.
Si bien el regar no tiene más misterio que acordarnos de cuándo hacerlo o intentar conocer cuándo nuestra planta lo necesita, para el tema de la poda el problema es aún mayor.
¿Cómo realizar correctamente una poda a una planta?
Para realizar la poda tenemos que tener en cuenta algunos consejos:
- La mejor época para realizarla es después de la floración, principalmente en invierno, evitando hacer en los días en que las temperaturas sean muy bajas. En este caso se hará una poda más a fondo, para eliminar todo aquello que le sobra a la planta para crecer sana, no así las podas regulares que se limitan a cuidar la estética de la misma.
- Antes de comenzar la poda, elimina las hojas muertas o marchitas y aquellas ramas que estén secas.
- Intenta no desgarrar las ramas, ya que cualquier fisura provocará que la planta enferme, al igual que nos ocurre a las personas con heridas mal cicatrizadas. En el caso de la planta, una mala cicatrización puede provocar precisamente que se alojen en ella bacterias que le pueden causar la muerte.
- Elimina las flores que se han ido marchitando, ya que además de que por estética no son favorecedoras, al eliminarlas se estimula que salgan más.
- Utiliza herramientas limpias y afiladas.
- No realices podas drásticas, es mucho mejor realizarlas periódicamente.
- El corte se ha de realizar por encima de las yemas y a poder ser de forma inclinada u oblícua.
- Es aconsejable descargar las plantas de tantas ramas, sobre todo para que crezcan más sanas y la planta tenga una mejor impresión. Para ello eliminaremos sobre todo ramas de la parte central y aquellas que están giradas hacia adentro.
- Para realizar una poda de después del verano, es aconsejable realizar la poda de aquellos tallos que son muy altos, cortándolos de dos a tres yemas o nudos menos. Si nos fijamos en las plantas, parece como si tuvieran enganches dentro de una misma rama, a eso es a lo que llamamos yema o nudo.
- De todo lo que hayamos eliminado, lo podemos poner en agua (solamente la parte de las raíces) para que de esta forma retoñe y lo podamos trasplantar a un nuevo tiesto.
Si tenemos en cuenta todos estos pasos, seguro que nuestras plantas crecen fuertes y sanas.
Para que conozcáis un poco más cómo son las plantas, su funcionamiento y la forma de podarlas según la posición de sus yemas, te dejamos con este vídeo ilustrativo:
