El amigurumi es una técnica procedente de Japón con la que se pueden tejer a ganchillo originales creaciones, desde muñecos a joyas, permitiéndote crear tus propios diseños. Su particularidad reside en que se crean figuras de ganchillo, realizados con la técnica de ganchillo en espiral, uniendo piezas sueltas. El amigurumi se ha hecho especialmente famoso para tejer originales peluches o muñecos, pero también permite realizar otro tipo de creaciones, como todo tipo de bisutería (anillos, collares, pulseras…). Para tejer, necesitaremos lana o hilo de algodón y una aguja de ganchillo (conviene utilizar el número de aguja que indique la etiqueta de la madeja de lana). Para hacer, por ejemplo, el collar de la imagen, la flor tiene un diámetro de 6,5 cm y el cordón un largo de 48 cm.
Cómo tejer ganchillo en espiral Antes de empezar con la labor es importante tener todos los materiales a mano, incluido un marcador de vueltas, ya que al tejer en espiral resultará complicado saber dónde está el inicio y el final de cada vuelta.
Empezamos con un aro de 6 puntos, y con la aguja hacemos una cadeneta para fijar el aro, y 6 medios puntos; a continuación, cerreamos el aro con el hilo corto; tiramos del hilo para que quede totalmente cerrado. Comenzamos haciendo un aumento (dos puntos en el mismo espacio) en todos los puntos de la vuelta; marcamos el inicio de la vuelta con el marcador o un imperdible para que sepamos donde tenemos que terminar al completar la vuelta; para empezar la siguiente vuelta, quitamos el marcador, y hacemos un punto, volvemos a colocar el marcador, y hacemos un aumento, repitiendo hasta el final de la vuelta (un punto, un aumento). Quitamos el marcador, y hacemos 2 puntos y un aumento, y así sucesivamente hasta completar la vuelta. En la siguiente vuelta haremos 3 puntos y un aumento, y así hasta completar la vuelta.
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