Recetas de San Valentín low-cost. ¿Quién dijo que preparar un menú para el Día de San Valentín fuera caro? A continuación, te demostramos que también es posible preparar un menú de San Valentín económico con las siguientes recetas low-cost.
Un cocktail para abrir boca
¿Qué mejor que abrir el menú para una noche tan especial que hacerlo con un refrescante cocktail? En este caso, te proponemos elaborar un cocktail de champán delicado y refinado.
En caso de preferir otra opción puedes decantarte por degustar un vino. ¡Tú decides!
Una vez que ya hemos abierto el apetito, ¿qué mejor que degustar un romántico menú para parejas? Toma nota de los siguientes platos que te presentamos.
Risotto de salmón
Iniciamos el repaso a los diferentes platos con los que puedes sorprender a tu pareja con una propuesta que tiene al arroz como gran protagonista. ¿Qué te parece disfrutar de un risoteo con salmón?
Para ello, necesitarás los siguientes ingredientes: taza y media de arroz, un litro de caldo de pescado, unos 200 gramos de salmón ahumado, una cebolla mediana, mantequilla, aceite de oliva, queso parmesano, dos yemas de huevo y medio vaso de nata líquida.
Elaboración: primero, hierve el caldo de pescado. A continuación, trocea la cebolla, y en una sartén o cazo caliente un poco de aceite de oliva y una cucharadita de mantequilla. Una vez se haya calentado y extendido la mantequilla es el tuno de dorar la cebolla a fuego medio.
Cuando la cebolla tenga buen color, agrega el arroz y rehógalo. Añade el vino, espera a que el alcohol se evapore y añade el caldo lentamente, mientras remueves.
Déjalo cocer a fuego lento unos veinte minutos aproximadamente. Transcurrido ese tiempo, cuando veas que el arroz está listo y ha absorbido todo el caldo, añade la nata líquida, el queso parmesano, las yemas de huevo, un par de cucharaditas de mantequilla y el salmón troceado en tiras finas. Remueve bien para mezclar todo y derretir el queso y servimos caliente.
Pasta con alcachofas y champiñones
¿Deseas cocinar un plato que no resulte excesivamente pesado? Una buena idea es, entonces, elaborar un plato de pasta. En este caso, puedes utilizar la que más te guste, y añadirle posteriormente las alcachofas y los champiñones para imprimirle un toque delicioso y suave.
El postre de San Valentín
Después de disfrutar de los platos que te hemos propuesto anteriormente es momento de deleitarse con la guinda final del menú: el postre.
Las posibilidades, en este caso, son infinitas. Desde, por ejemplo, preparar una deliciosa fondue acompañada de una bandeja de fruta fresca, elaborar una tarta, preparar cupcakes… ¡Tú decides qué tipo de postre preparas!
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