Es una de las grandes preguntas que nos podemos hacer. Los factores para conocer si realmente eres una mala persona
La confianza es la base de la pareja como se suele decir. La cuestión es que esto se puede aplicar en otros términos como puede ser la amistad y el trabajo. Podríamos añadir la familia también. En todos estos ámbitos que acaban siendo rutinarios para nuestro día a día es donde podemos empezar a valorar el crecimiento que tenemos como persona o no. Hay algunos puntos muy serios Pueden terminar valorando de alguna forma nuestra manera de ser como persona.
En este post vamos a intentar desgranar todo aquello que nos puede hacer ver como una mala persona. Esto es un aspecto muy importante porque hay una serie de cosas que pueden llegar a provocar que se nos vea como tal. Por todo ello, hay que destacar todo lo que pueda servir como un anticipo de que nos estamos descarrilando de la forma correcta de actuar en el día a día.
Conocer si se es mala persona
Antes de nada hay que tener en cuenta que esto es algo subjetivo y es que para una persona puede ser mala y para otra todo lo contrario. Teniendo en cuenta todo esto, hay que apostar por los códigos ciudadanos y la moralidad para empezar a valorar si realmente somos una persona buena o no. Tomando todo esto como referencia, se puede llegar a pensar en cierta medida la forma de actuación de una persona cuando se trata de alguien que no es bueno por diversos aspectos a detallar.
El primero y más importante tiene que ver precisamente con la ética y el compromiso y es que éstas no suelen ir de la mano de una buena persona. De hecho, para catalogar a una mala persona se podría trabajar en la manipulación de la misma con el objetivo de obtener sus beneficios y sin escrúpulos a la hora de realizarlo. Si eres una persona egoísta y oportunista hasta el punto de tratar tus relaciones como transaccionales, también se te puede catalogar como tal.
Además, hay otro aspecto muy reseñable que tiene que ver con el egocentrismo y ese aspecto posesivo hasta el punto de mostrarse celosos si no son el centro de atención. Suelen ser tramposos y manipuladores de la realidad. Cuando no suelen arrepentirse ni disculparse porque lo tienen tan normalizado que no creen que estén haciendo el mal. Además, pueden llegar a tener algún tipo de arrebato de violencia siendo agresivas en algún aspecto. Por último, suele haber también un exceso de confianza en su propio autoestima.