¿Nos creerías si te decimos que en el mundo existe una persona destinada exclusivamente para ti y que nada de lo que ocurra podrá evitar que acabéis juntos? Seguramente tu curiosidad en este momento sea por descubrir de quién se trata. No obstante, aunque no nos sea posible afirmar abiertamente con quién pasarás el resto de tu vida, te contamos el origen y la historia de la leyenda del hilo rojo para que tú misma saques tus propias conclusiones.
La leyenda del hilo rojo
Origen
La leyenda del hilo rojo tiene un claro origen oriental, aunque a día de hoy todavía no se sabe a ciencia cierta si proviene de China o Japón. Se derivó de la creencia de que la arteria ulnar estaba conectada directamente con el dedo meñique, por lo que a este dedo se le confería un significado de fuente de vida y de amor. Esta misma idea se ha relacionado en nuestra cultura durante siglos con el dedo anular, escogiéndolo como dedo más apropiado para llevar el anillo de compromiso o la alianza nupcial.
Historia de la leyenda del hilo rojo
Según cuenta la leyenda, existe un hilo rojo invisible que une a dos personas destinadas a conocerse y amarse. Todas las personas llevamos uno de sus extremos atado a nuestro dedo meñique, el cual nos une a la persona con la que pasaremos el resto de nuestra vida. Este hilo es indestructible, por lo que no importa la distanciaque haya entre dos personas: siempre permanecerá inmutable y ayudará a esos dos individuos a coincidir en un momento de su vida.
Un gran emperador conocía la existencia del hilo rojo y llegó a sus oídos que existía en sus tierras una bruja muy poderosa capaz de verlo. Lleno de curiosidad, mandó llamar a la bruja ante él y le pidió que le revelara quién estaba destinada a ser su esposa.
Tras aceptar, la bruja lo adentró en el mercado del pueblo y lo condujo hasta una campesina que sostenía un bebéen brazos. Lleno de ira al creer que se trataba de una burla hacia su persona, empujó a la campesina y provocó que el bebé cayera, haciéndose una gran herida en la frente. No contento con ello, el emperador hizo que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza por su insolencia.
Años después, la corte aconsejó al emperador un matrimonio concertado con la hija de un general muy poderoso de aquel entonces. Aun sin conocerla, el día de la boda se presentó en la ceremonia y descubrió la hermosa figura de su futura esposa, la cual vestía ropajes blancos y un velo que cubría su rostro. Al acercarse, el emperador no pudo evitar levantarlo. Fue entonces cuando descubrió una cicatriz muy familiar en su frente.
¿Qué te ha parecido esta leyenda? ¿Tú también crees que el amor de tu vida está a la vuelta de la esquina y llegará a tu vida tal y como augura la leyenda del hilo rojo? Te recomendamos que también eches un vistazo al origen de las tradiciones de San Valentín.