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Aunque el abanico comenzó siendo un accesorio de hombres y mujeres en España, finalmente fueron las mujeres las que continuaron su uso, convirtiéndolo en el instrumento de un lenguaje oculto, que durante siglos permitió a las mujeres comunicarse entre ellas y con otros hombres, aplicar sus técnicas más refinadas de seducción o incluso desairar a los que las ofendían. Quizás porque en la España de los siglos XVIII y XIX las mujeres no tuvieron todas las opciones para expresar sus opiniones libremente, o quizás porque supuso un juego seductor muy inquietante, lo cierto es que poco a poco se desarrolló un poderoso lenguaje del abanico mediante códigos que merece la pena conocer. ¡No te lo pierdas!
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Lenguaje del abanico: Te amo
Colocar el abanico cerca de tu corazón significaba que amabas a alguien. Además, si la mujer lo agitaba rápidamente, enfatizaba su amor: «te amo con locura».
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: No me interesas
Por el contrario, si el abanico se agitaba muy lentamente, significaba que no le interesaba la propuesta.
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: Olvídame
Cuando una mujer quería alejar a un hombre de su vida, sujetaba el abanico con las dos manos para indicarle «es mejor que me olvides».
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: Nos vigilan
Ante situaciones amorosas o de otro tipo que podían ser comprometidas o peligrosas, las mujeres abrían su abanico y miraban por encima. Este código significaba «cuidado, nos vigilan».
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: Sí y No
Ante una proposición de amor o matrimonio, las mujeres podían comunicarse con su abanico. Si lo colocaban cerrado en su mejilla derecha, significaba «Sí quiero». Por el contrario, si lo colocaban en su mejilla izquierda, la respuesta era «No».
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: Guárdame el secreto
Cuando las mujeres abrían su abanico y tapaban su oreja izquierda, le estaban pidiendo a alguien que guardara su secreto.
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: Espera por mí
Cuando una mujer abría su abanico y lo colocaba bajo el mentón, le estaba dando un mensaje claro a su pretendiente: «Espera por mí» , es decir, que era correspondido pero necesitaba más tiempo por determinada situación o que tendría que tener paciencia en el elaborado ritual del cortejo.
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: Amistad
El significado de la amistad se establecía descendiendo el abanico cerrado, con el brazo estirado. Pero si odiaba a alguien o no quería tener su amistad, las mujeres pasaban el abanico de un lado a otro, para demostrar su desaire.
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: Ven a hablar conmigo
Si deseaban que un hombre o una mujer se acercara a hablar con ellas, bajaban el abanico sobre su falda y lo abrían. Esto daba pie a que se pudieran acercar a ellas.
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: Amo a otro
Cuando el amor no era correspondido porque la mujer amaba a otra persona, colocaba su abanico a un lado y lo agitaba con rapidez.
Foto: Pinterest/morenaforza
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Lenguaje del abanico: Bésame
El permiso de la mujer para que el amante se acercara y le otorgara un beso, se establecía colocando el abanico medio abierto sobre los labios.
Foto: Pinterest/morenaforza
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