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Juegos Olímpicos 2012: Ceremonia de clausura llena de famosos y música. Los británicos tienen muchas cosas de las que presumir, pero anoche, durante la Ceremonia de Clausura de los Juegos de Londres, nos quedó que en cuanto a música, tienen a lo mejores de la historia. Una Sinfonía de Música Británica era el título de esta gala y así fue durante las más de tres horas que duró este espectáculo marcado por la puntualidad británica y subiendo al escenario a lo mejor de su música, generación tras generación, y daba igual que sus protagonista llevaran varias décadas sin estar entre nosotros.
Si en la Ceremonia de Inauguración de estos Juegos Olímpicos de Londres nos mostraron todas las revoluciones que se habían llevado a cabo desde el Reino Unido, la industrial, la social y la tecnológica, la de Clausura fue un homenaje a la capital del Támesis y sobre todo, a la música british.
La cantante Emile Sandé comenzó este recorrido por la música de las islas, mientras en el estadio olímpico se iba viviendo un día normal en la vida de todo londinense, desde el alba hasta el anochecer, en un espectáculo que no podía haber sido posible sin los más de 3.500 voluntarios que participaron.
Con el Big Ben, la Torre de Londres o la Catedral de San Pablo presidiendo esta ceremonia desde el centro del escenario, un enorme listado de artistas comenzaron a desfilar para hacer las delicias de los más de 80.000 espectadores allí reunidos que querían despedir la XXX Olimpiada Moderna.
Tras la impresionante voz de Sandé, fue el turno de los clásicos, con Madness y su “Our House” o los Pet Shop Boys, fieles a su estética futurista. Entre medias, comenzaron a desfilar los atletas que aún seguían en la Villa Olímpica, con menos protocolo que en la ceremonia de inauguración y mucho más relajados con sus medallas colgadas. Si el primer día, Pau Gasol, medalla de plata ayer mismo, fue el abanderado nacional, ayer le sustituyó otra medalla de plata, Saúl Craviotto. También se vivió la última entrega de preseas con los ganadores de la maratón, por lo que el himno de Uganda sonó en todo el estadio olímpico.
La Union Jack presidía todo el escenario, donde se fueron colocando los deportistas para seguir disfrutando de este magnífico concierto, que por separado, pocas personas podrían permitirse. Desde George Michael y su Freedom, toda una reivindicación de los derechos de las personas, pasando por Kaiser Chiefs, Liam Gallagher sin su hermano Noel entonando Wonderwall, los ídolos adolescentes One Direction.
Después, uno de los momentos más esperados, pero antes vivimos el desfile de moda más british con Naomi Campbell o Kate Moss subidas en camiones y desfilando por el estadio como por una pasarela, antes de recibir uno de los grandes rencuentros de la noche, el de las Spice Girls que subidas a los clásicos taxis londinenses hicieron vibrar al estadio que recordó sus grandes éxitos.
Hasta que llegó uno de los momentos más emotivos de la noche, y es que un espectáculo en Londres sin John Lennon es inconcebible. Así que si en la inauguración fue Paul McCartney quien homenajeó a The Beatles, anoche Lennon volvió a estar con nosotros, entonando una de las canciones más bonitas de la historia, Imagine, mientras los voluntarios recreaban su rostro sobre el suelo del estadio y niños interpretaban la canción con signos.
Tras este emotivo momento, pasamos al punto divertido de la mano de los Monty Python, que con Eric Idle llevó el humor más británico al escenario con los temas de “La vida de Brian”. Antes de todo esto, Jessie J., Taio Cruz y Tinie Tempah pusieron el estadio en pie con los temas más actuales mientras iban a toda velocidad dando vueltas por el estadio olímpico y la cantante enfundada en un mono que parecía un homenaje a las chicas de gimnasia o de natación sincronizada.
John Lennon no fue el único músico que nos han abandonado que volvió para esta gala, porque Freddy Mercury fue capaz de levantar al público de sus asientos desde una pantalla que emitía imágenes de uno de sus conciertos, antes de dar paso al guitarrista de su grupo Queen, Brian May, que entonó su himno “We will rock you” con Jessie J. como invitada sorpresa.
Momento protocolario mediante, donde el estadio olímpico se llenó de samba y alegría gracias a la representación de Río de Janeiro que tomará el relevo de Londres y que llevó a Pelé para encargarse de la llama olímpica.
Como broche final, otro rencuentro, el de Take That, aunque eso sí, sin la presencia de Robbie Williams que dieron pase al fin de fiesta más espectacular con The Who que interpretaron My Generation con lo que dijimos, Goodbye London!
