Desde tiempos inmemoriales hemos usado la música como herramienta para unirnos como seres humanos. Bodas, bautizos y comuniones, cultos religiosos y paganos, fiestas tradicionales y conciertos son eventos en los que los humanos nos sentimos bien. Y es que la música tiene muchos beneficios, pero mucho más si la compartimos.
La música nos hace felices
Hace tiempo que sabemos las maravillas que la música puede hacer por nosotros. La musicoterapia es un buen ejemplo de ello, y muchas personas acuden a este tipo de terapia musical para superar bloqueos emocionales, sentirse más feliz o aliviar el estrés. Hay estudios que aseguran que escuchar música aumenta la esperanza de vida.
Pero quizás, lo que hace que la música siga viva siglo tras siglo es que nos aporta una gran felicidad. Un estudio de la Universidad de Melbourne en Australia ha confirmado el poder regulador de las emociones de la música, permitiendo que mejoremos cuando estemos tristes y que nos sintamos más felices en cualquier momento de nuestra vida.
Ir a conciertos nos ayuda a ser felices
Está claro que la música tiene muchos beneficios para nuestro estado emocional, pero es que además, tendemos a tratar de compartirla y disfrutarla socialmente en diferentes espacios, como un concierto de música. ¿Sabes por qué?
Según el estudio mencionado de la Universidad de Melbourne interactuar con los otros mediante la música nos hace muy felices, ya que ayuda a mejorar nuestras relaciones y habilidades interpersonales.
Otro estudio de la Universidad de Londres asegura que participar de forma activa con otras personas mediante la música tiene numerosos beneficios cognitivos para nuestro bienestar emocional.
Es decir, la música es una facilitadora social y, por ende, una herramienta de felicidad. Nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo cuando estamos solos, pero además permite la interacción social, algo esencial en la felicidad humana. Bailar, cantar, reírse, abrazarse viendo un concierto… ¿A quién no le hace feliz?
Así que ya sabes, escucha diario la música que te gusta y no dudes en disfrutar de un buen concierto de vez en cuando junto a tu entorno social. Eso hará que tanto tu como los tuyos seais mucho más felices. ¿Te apuntas?
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