La última película original de Netflix «Hasta los huesos» estrenada el día 14 de julio de 2017 pasará seguramente a la historia por ser el primer largometraje en el que no solo se habla del espinoso tema de la anorexia sino que también (como ya ocurrió en su momento con la serie «Por trece razones«) se habla de la insoportable presión que pueden llegar a ejercer las redes sociales sobre algunos adolescentes más o menos vulnerables. El modo en el que la película afronta su tema central, el trastorno alimenticio en sus diferentes estadios y facetas, deja de lado lo morboso y lo físicamente impresionable para focalizarse en mayor medida en la esfera emocional. Pero no nos confundamos, no es tan fácil salir de esta enfermedad. Si hay algo de lo que debemos tomar las distancias es precisamente del ambiguo mensaje final del largometraje. En concreto nos referimos a los siguientes puntos:
La lucha contra la anorexia no se gana en una batalla
La anorexia es una enfermedad mental que se traduce en un desorden alimenticio grave que puede llegar a causar la muerte del individuo que la padece. Junto con la bulimia, constituye el grupo más frecuente de trastornos de la alimentación entre los jóvenes. Un tema muy controvertido de afrontar a través de la pantalla ya que es muy fácil excederse en lo trágico o por defecto banalizar algunas situaciones y emociones que una enfermedad tan peligrosa y silenciosa como ésta puede generar. Por eso es muy importante tener en cuenta que se trata de una película y que como tal, debe tener un cierto ritmo narrativo que no hay que confundir con la realidad. Dejamos a la protagonista a punto de empezar la verdadera lucha contra la anorexia, en un día no se consigue nada.
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Netflix pretende reflejar cual es la realidad de las jóvenes que padecen esta enfermedad a través de la historia de Ellen una joven anoréxica -protagonizada por la actriz Lilly Collins- que tras ser internada a lo largo de su vida en diferentes hospitales y clínicas de recuperación, decide de afrontar por última vez, ante la insistencia de su madrasta que teme por su vida, un nuevo centro de internamento.
En este centro, se encontrará con el doctor William protagonizado por Keanu Reeves un médico que no cree en las técnicas tradicionales para el tratamiento de este tipo de enfermedades, demasiado centradas en los problemas de tipo familiar. Para él, la verdadera fuerza de salvación llega desde dentro del individuo y no busca ni se recrea en el pasado y la culpa.
El personaje de Keanu Reeves se gana la confianza de la joven gracias a su carisma y enfoque diferente hacia el problema. Infiere dramatismo en las escenas más desgarradorasde la película y también es capaz de insuflar un aire de ternura y comprensión.
La película pretende mostrar la realidad de forma cruda pero sensata, lanzando un mensaje esperanzador para todas aquellas personas que, por desgracia, están siendo víctimas de sí mismas.
Finalmente, la joven conecta de forma muy especial con los demás internos y conoce ese amor por sí misma a través del contacto humano del que ya no recordaba necesitar, fuerza y amor proprio le sirven para decir sí a la vida y abrirse camino hacia la recuperación.
La anorexia, como el alcoholismo o la drogadicción, puede afectarnos a todos
La anorexia es un problema muy serio, un asesino silencioso que se alimenta de los miedos y las inseguridades de aquellas personas que caen en la desgracia de darle voz.
Lo más importante para poder colaborar en la eliminación de esta lacra social, es la comprensión y la tolerancia, muchas veces creemos que determinados problemas o acontecimientos nunca caminarán a nuestro lado y, sin embargo, están a punto de cruzarse en nuestros caminos.
