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Gran Hermano 14: Sonia expulsada pierde la batalla contra Igor. La gala del pasado lunes fue la más emocionante sin ninguna duda de esta edición, y es que tras varias semanas librando una dura batalla, Igor y Sonia por fin se vieron las caras en la sala de expulsión, de la que finalmente salió a la calle la canaria, tras haberse defendido todo lo posible mientras el programa les ponía vídeos que claramente iban en favor del vasco, y que hicieron que el empate técnico entre ellos se inclinase más hacia el lado de Sonia. Una expulsión para muchos injusta y para otros esperada, que a todos nos dejó con lágrimas en los ojos.
Lo prometido es deuda, y es que a pesar de que todos sabíamos que este lunes iba a haber gala, a los habitantes de Guadalix de la Sierra les cogió totalmente por sorpresa, y tuvieron que prepararse en pocos minutos para una nueva expulsión.
Mientras tanto, Mercedes Milá pasó de mostrarse en estado puro la pasada semana, a convertirse en toda una ‘dictadora’ a causa de los comentarios que según ella había escrito el padre de Sonia en su perfil de Twitter contra el programa, y a pesar de que su hermano le explicó que había muchas cuentas falsas, la presentadora tan sólo repetía su famosa frase: “O te callas, o te vas del plató”, dejando bastante clara su posición.
Sorprendió el dato de que los gemelos y Nacho habían sido los menos votados de la historia del programa, y es que estaba más que claro que esta lucha era entre Sonia e Igor, a los que enviaron a la sala de expulsión, donde emitieron varios vídeos que favorecieron tanto al vasco, que incluso los porcentajes llegaron a darse la vuelta.
Finalmente la canaria fue la expulsada, una noticia que sorprendió a sus compañeros que ni siquiera sabían la razón de su nominación, e incluso algunos pensaban que era finalista.
Sonia llegó a plató entre lágrimas, y todos sus ex compañeros le abrazaron con cariño, pero más tarde la ‘doctora Walls’ tuvo que sacar la artillería pesada para defenderse de los continuos ataques de Mercedes Milá, que no se creía nada de lo que le decía, además de los que iban dirigidos a su hermano, cuando ni corta ni perezosa exclamó: «Llevo cuatro meses aislada y confío plenamente en mi familia», cerrando la boca a la presentadora.
Por suerte, pudo ver el vídeo del momento en que se enamoró de Kristian, con el primer edredoning incluido, y sus mejores momentos, que lograron sacarle una sonrisa, pero cuando llegó el momento de su despedida, a todo el mundo se le cayó una lagrimita al ver a ‘los pelochos’ separados, mientras el madrileño repetía una y otra vez: “Espérame fuera”.
Una expulsión inesperada y para muchos injusta, que deja en el aire una vez más la pregunta: ¿Mercedes Milá es tan sólo una presentadora?
