Gran Hermano 12+1: Pepe y María se enzarzan en una monumental bronca [FOTOS]

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Gran Hermano 12+1: Pepe y María se enzarzan en una monumental bronca. Puede ser que el estar a pocos días de la final o que cada vez quedan menos habitantes en Guadalix de la Sierra, comience a hacer mella en los concursantes de esta edición de Gran Hermano 12+1. Los últimos en discutir y muy acaloradamente, han sido Pepe y María, y esto que todo comenzó por un inocente bote de nata. La cosa desvió en acusaciones personales, sobre presuntas falsedades y el resquemor de Pepe por el supuesto cambio que habría tenido al volver repescada tras estar unos días fuera.

No sabemos en qué medida le habrá afectado a María la jerezana, que Hugo lleve unos días acordándose de la que era su novia en el exterior, Julia, que según los rumores ya podría tener una nueva pareja. La cosa es que María ya no puede más, y la gota que ha colmado el vaso han sido las acusaciones de Pepe sobre su supuesto doble juego una vez que ha vuelto a entrar en la casa.
 
Si vamos al principio de esta discusión, vemos que todo comenzó por un simple bote de nata, más bien por la falta de este producto, que acabó desencadenando en una bronca por el distanciamiento entre ambos. Y es que el bailaor lleva días acusando a María de ser una interesada y aprovecha cualquier ocasión para recordárselo.
 
«A mí no me importa tu rollo, lo que me importa es que me hagas sentirme tonto», le espetó el andaluz a la jerezana. Y es que Pepe lleva días pensando y diciendo que María aprovecha la información que tuvo en el exterior hasta que fue repescada. Además, le reprocha su buena relación tanto con Cristian como con Juan, aunque María le tiene que recordar que con Juan imposible, porque el cura fue expulsado el día que ella volvió a la casa.
 
Pepe no tiene nada que decir a esta aclaración de María, pero sigue pensando y recuerda una frase que dijo la jerezana y la que él se sintió aludido: «aquí no todos somos como decimos que somos». María sigue escuchando a Pepe poner más ejemplos como este para terminar diciéndole que no son más que tonterías, a lo que el andaluz la contesta: «Yo no he dicho que no sean tonterías y esto no significa que yo piense de ti que seas una mala persona, he dicho que eres la persona que menos transparente eres conmigo».
 
Y ese ya fue el punto que colmó el vaso de la paciencia de María, que viene a dar que decirla eso es lo mismo que llamarla falsa. Además, ya metidos en la discusión, la jerezana confiesa que varias noches ha escuchado a Pepe criticarla mientras estaba en la cama. Pero Pepe tiene excusas para todo y reconoce que mientras hacía esto se sentía mal, sucio, por haber dicho algo así de ella, que ni siquiera le ha nominado. María es muy tajante con este tema y le espeta: «El problema no es sólo que lo digas, es que lo pienses».
 
Ante la tensa situación que se estaba viviendo, Pepe intenta rebajar el tono y propone, con otras palabras, hacer borrón y cuenta nueva. María, con mucha razón, dice que el problema lo tiene él por tener mala opinión sobre ella, además de reconocer estar muy dolida por un comentario hiriente que hizo una vez el bailaor.
 
Pepe parece tener muy claro a qué comentario se refiere la jerezana, porque no tarda ni un segundo en responder y pedir perdón: «Eso fue una equivocación y me arrepiento de habértelo dicho. No hay excusas. Fue bajuno y rastrero por mi parte. Ya se lo dije a Hugo».
 
Parece que tras esta disculpa, las aguas volvieron a su cauce y por el momento han enterrado el hacha de guerra. Puede ser que el comentario que hizo el andaluz fuera acerca del posado de María en la revista Interviú, que conocen dentro de la casa por los chillidos de la gente que se acerca a Guadalix, pero que María no ha podido confirmar por ser información del exterior.
 
Ahora sólo queda esperar cuál será la siguiente bronca, porque siendo tan pocos dentro de la casa y la cercanía del maletín, puede hacer que todo el buen rollo estalle por los aires.

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