Gran Hermano 12+1: Aristidín, el bilbaíno que ha pagado por entrar en GH. Los esfuerzos de Telecinco por intentar preservar la identidad de este joven, que ha pagado casi 70.000 euros por entrar en Gran Hermano, han sido en vano. Arístides Alonso es como se llama el que mañana se convertirá en el primer concursante de Gran Hermano que ha comprado su participación en el reality. A priori, puede parecer una exageración pagar todo ese dinero para participar en un programa de televisión, pero lo cierto es que sus motivos dan que pensar. Te contamos su historia.
Una de las novedades de esta edición de Gran Hermano era que una de las plazas del popular reality se adjudicaría mediante subasta. Mercedes Milá presentaba el lunes, el mismo día de las nominaciones, al ganador de la puja por un sitio en Gran Hermano. El joven aparecía de espaldas y respondía al nombre de Aristidín, un pseudónimo, para intentar preservar la identidad del nuevo concursante. Las pistas que se dieron durante la entrevista han permitido a los medios de comunicación indagar y descubrir quién es el próximo habitante de la casa de Guadalix de la Sierra.
Su verdadero nombre es Arístides Alonso, un guipuzcoano 28 años, acupuntor y que fue campeón del País Vasco de taekwondo. Pero, sin duda, lo que más ha sorprendido han sido los motivos que le han empujado a pagar 69.000 euros por entrar en Gran Hermano.
En primer lugar, Arístides estaba muy unido a su hermano Ramón, que murió de cáncer a los 21 años y era un fan incondicional de este programa. Cree que con su entrada en el reality le hará el mejor homenaje que su hermano podría esperar.
Además, como él mismo confesó el lunes a Mercedes Milá, sus ganas de entrar en Gran Hermano son solo superadas por sus ganas de ayudar a los demás. Cuando el programa dio a conocer que el dinero de la puja iría a parar a Cruz Roja, Arístides se terminó de convencer. Su preocupación por la investigación y el cuidado de los enfermos de cáncer, enfermedad que hace poco le arrebató también a su padre y de la que su hermana se ha recuperado recientemente, ha sido el empujón definitivo para pagar esa cantidad de dinero. De esta manera, decía, ayudaría a la institución que tanto ayudó a su familia en sus peores momentos.
Los 69.000 euros que le ha costado entrar en el programa proceden de unos ahorros que tenían su novia y él para comprar un piso, 25.000 €, y el resto han sido aportaciones de familiares y amigos que han querido contribuir a que el joven hiciera realidad su sueño.