La autopsia ha confirmado que el cadáver de Gabriel Cruz estaba desnudo, cubierto de lodo y por una manta cuando apareció en el maletero de Ana Julia Quezada, que le estranguló el mismo día que desapareció. Unas lesiones que serían «compatibles con el estrangulamiento o asfixia». Lo que no ha podido aclarar esta autopsia preliminar es dónde pudo ser ocultado el cuerpo en un primer momento. A continuación te contamos todos los detalles nuevos del caso.
La autopsia del pequeño Gabriel, al que todos los famosos han querido mandarle un recuerdo, desvela que el niño murió asfixiado por estrangulamiento el mismo día de su desaparición. De esta manera, todas las esperanzas de encontrarle vivo fueron inútiles, ya que Ana Julia Quezada ya le había matado.
Principal sospechosa
Ana Julia se convirtió en sospechosa desde el principio para la Guardia Civil al no tener una coartada clara en el momento de los hechos y al asegurar que había perdido su móvil en dos ocasiones. Todas las miradas se posaron de nuevo en ella cuando apareció la camiseta blanca del niño, que contenía restos de ADN de Gabriel. Demasiadas casualidades.
Los padres ya lo sabían
También se ha sabido que los padres, Patricia y Ángel, tuvieron que fingir durante varios días ante la presunta asesina. Incluso asistieron con ella a actos públicos, a pesar de que sabían que era ella la principal sospechosa. La verdad es que estas acciones se suman al dolor de la pérdida de un hijo.
La Guardia Civil informó oficialmente a los padres de que la mujer estaba siendo investigada como sospechosa, pero pidió expresamente a los padres que no cambiaran de actitud hacia ella. Un caso muy duro como el que ocurrió hace años con Marta del Castillo, cuyo cuerpo sigue sin aparecer.
¿Por qué lo hizo?
Ahora las investigaciones se centran en conocer el móvil de crimen, cómo murió el pequeño y si Ana Julia actuó sola o acompañada. De momento no se descarta ninguna línea de investigación, incluso que matara al niño por accidente en un ataque de furia y celos y luego se asustara. Se ha sabido que la relación entre Gabriel y Ana no era muy buena.
Ana Julia: Sospechosa de otra muerte
Sin embargo, este suceso ha abierto otro. Ya que es sospechosa de la muerte de su propia hija. Sucedió el 10 de marzo de 1996 cuando la niña se precipitó a través de una ventana desde un séptimo piso del edificio donde residía en Burgos, aunque fue calificado de accidente por los investigadores. Ahora ya todo se pone en duda.
