Fresia de jardín: cuándo plantarla y cuidados específicos

La Fresia de jardín, cuyo nombre científico es Freesia hybrida, es una planta bulbosa de otoño perteneciente a la familia de las Iridaceas. Es originaria de África. Puede llegar a medir 50 cms de altura. Sus hojas son de color verde oscuro y muy estrechas, sus flores en forma de campana pueden ser de múltiples colores, rojas, blancas, amarillas… y emiten un olor muy perfumado. Creemos que será perfecta para tu jardín.

La fecha recomendable para que la cultives es desde septiembre hasta enero, ya que cómo hemos dicho, es una planta de otoño. Sembrarla es muy sencillo, debes repartir los bulbos a una distancia entre ellos de 10 cms y a una profundidad de 5 cms. De esta forma crecerán fuertes y tendrán un mejor efecto si las plantas en grupo, así darán un aspecto más decorativo a tu jardín.

La floración de sus preciosas flores tendrá lugar durante la primavera, así que si las has plantado ya, ahora llega su momento. Su clima adecuado es templado, no soporta bajo ningún concepto las fuertes heladas, por lo que debes tener en cuenta el lugar en el que vives a la hora de plantarla.

El suelo adecuado para plantar fresias tiene que ser fértil y con mucha materia orgánicanecesitarán un buen abonado con materia orgánica. También es conveniente que los riegues con asiduidad al inicio de la plantación, y durante la floración espacies más los riegos. ¡Siempre con la precaución de no realizar encharcamientos!

Consejos de cultivoDebes protegerlas del frío ya que no les va nada bien. Siempre tendrás que mantenerlas en lugares frescos y sombríos, ya que el exceso de sol marchita las flores antes de tiempo.

También puedes cultivar fresias en macetas o jardineras sin ningún problema, dependiendo de la cantidad de bulbos que quieras plantar estas deberán ser más grandes o más pequeñas, la profundidad recomendable del macetero o jardinera debe ser mínimo de unos 30 cms.

Por otra parte, es una planta resistente, apenas tienen problemas con plagas y enfermedades. Raramente se ven afectadas, es una suerte. Así que ya sabes la teoría, ¡ahora lleva la práctica a tu jardín!