Siempre asociamos la palabra ensalada, a verano. ¿Verdad? Nos imaginamos una comida fresca, rápida e ideal para días de playa o piscina. Pues vamos a quitarte esa idea de la cabeza con unas cuentas recetas de ensaladas de invierno, para que puedas disfrutar de este suculento plato también en los meses de más frío. Simplemente hay que saberse amoldar a la situación. Apunta bien, porque como todas las ensaladas no requieren mucho tiempo, ni destreza en la cocina. Son de rúcula, achicoria y lechuga.
La receta que os recomendamos la semana pasada ha triunfado ¿verdad?. Una tortilla a las finas hierba es una delicia, pues adelante con la que te vamos a enseñar hoy, porque te puede sacar de más de un apuro. Y es que vamos con varias recetas de ensaladas de invierno, ya que como te decíamos antes, no tiene nada que ver pasar frío con no comer ensalada. La primera va a ser de rúcula.
Ensalada de rúcula
- Ingredientes: Rúcula, peras, aceite y vinagre balsámico, nuez y aceitunas
- Elaboración: Lavar y secar la rúcula. Cortar y dejar en un recipiente. Luego lavar las peras, cortadas en cubos sin quitar la piel y ponerlo en un bol. Poner nueces, según gusto, aceitunas y aliñar con aceite y vinagre balsámico.
Ensalada de Lechuga
- Ingredientes: Lechuga, zanahorias pequeñas y mandarinas.
- Elaboración: lavar y secar bien la lechuga, cortarla en tiras y ponerlo en un bol. Lavar y limpiar las zanahorias cortándolos a la anchura. Echar la mandarina sin piel, agregar la lechuga y las zanahorias. Condimentar con aceite de oliva y jugo de limón sin tratar.
Ensalada de radichio
El radicchio es un vegetal muy popular en Italia, de color rojo violeta intenso, con venas blancas, similar a un repollo morado (Radicchio Chioggia, el más conocido) pero mucho más pequeño, es un vegetal que tiene un sabor semi – amargo que disminuye cuando se cocina. Aquí le podemos encontrar como achicoria, que tiene muchas propiedades.
- Ingredientes: Radicchio di Chioggia, granada y queso parmesano.
- Elaboración: lavar y secar la achicoria, cortar en tiras finas y disponer en un recipiente. Añadir la granada. Decorar la superficie con unos copos de grano de buena calidad. Aliñar la ensalada con aceite y unas gotas de balsámico.
¿Qué te han parecido? Tres rápidas y buenas ensaladas de las que huimos de la tradicional lechuga y tomate. Así pues, si quieres marcarte un buen tanto, ésta es tu oportunidad.