¿A quién no le gusta viajar, observar paisajes, disfrutar de un merecido descanso después de la agobiante y rutinaria vida diaria? Conocer nuevos lugares, entrar en contacto con la naturaleza, vivir nuevas experiencias, disfrutar de la rica gastronomía local de los diferentes lugares… y si queremos ponerle la guinda al pastel, ¿por qué no acompañamos todo esto de una buena y exquisita copa de vino?
Podemos poner el enoturismo como el hilo conductor de todas nuestras escapadas. Pero,¿por qué se ha convertido en la alternativa de moda al turismo tradicional?,¿sabemos realmente qué significa o en qué consiste?, ¿por qué se ha puesto tan de moda?
El enoturismo es lo que comúnmente llamaríamos turismo del vino. Recorrer tierras saboreando sus deliciosos vinos, haciendo una parada en el estrés vacacional. Una perfecta ocasión para los amantes de esta bebida.
Es la manera perfecta de conocer España a través del vino, sus pueblos, sus rutas, sus museos, lugares que no debemos dejar al olvido y gracias a este tipo de turismo podemos descubrir. Un ejemplo es Briones, en La Rioja, uno de los pueblos que tienen ese interés vinícola con el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, referente cultural del panorama español.
Podemos conocer gente, sus culturas y lugares insólitos, y también la historia del vino en cada lugar diferente. Puede ser una de las experiencias más completas y enriquecedoras del turismo.
Existen una cantidad inmensa de alternativas. Buscando en la red podremos encontrar la oferta cultural que nos ofrece cada bodega, además de otras fuentes donde informarnos y completar nuestra visita. Muchas bodegas, en la zona de Rueda por ejemplo, nos ofrecen la posibilidad de visitar sus viñedos, o incluso ver el proceso de la vendimia, establecer una estrecha relación con el vino, hacer de esta unión un estilo de vida.
Si además de esto, lo unes con algún deporte de aventura, visita cultural o artística, gastronómica y de ocio, ya tienes los ingredientes necesarios para organizar tu escapada perfecta.