El lado más tierno de la Eurocopa

Lo mejor del fútbol no es el resultado del partido ni los premios obtenidos, sino el sentimiento de compañerismo. Eso ha sido lo que ha querido expresar un niño del equipo portugués al ver cómo un aficionado portugués lloraba desconsolado. No te puedes perder el lado más tierno de la Eurocopa.

Lo más tierno de la Eurocopa
Hemos escuchado todo tipo de noticias sobre el comportamiento que mostraron algunos de los aficionados de ambos equipos una vez finalizó la Eurocopa, y la mayoría de ellas negativas. Una serie de disturbios provocados por radicales han causado el terror en muchos puntos del planeta, presentando todo tipo de conductas violentas, desde los insultos hasta las agresiones físicas. Esto no hace más que remarcar el lado oscuro del fútbol y deja oculto su auténtica finalidad: el compañerismo.
Un niño del equipo portugués ha querido romper con esta conducta. Tras finalizar el partido, los hinchas franceses no daban crédito a lo que había sucedido: habían sido derrotados. Muchos de ellos rompieron en lágrimas, completamente desalentados.

Fue el momento en el que un aficionado francés lloraba desconsolado cuando este niño pasó a la acción. Lo que hizo fue muy simple: acercarse a él y darle ánimos, probablemente diciéndole que su equipo había luchado hasta el final y que debía estar orgulloso. Puede que no fuera una estrategia demasiado compleja, pero sin duda fue lo que el muchacho necesitaba. Al principio parecía no dar crédito de que alguien con la camiseta del equipo ganador no utilizara la burla contra él, por lo que durante unos segundos trató de guardar la compostura y mantenerse ligeramente alerta. No pasó apenas tiempo cuando este niño volvió a animarlo de corazón, por lo que el joven no supo cómo expresar mejor su agradecimiento que con un fuerte abrazo.
No cabe duda de que este niño nos ha dado una lección muy importante y de la que todos deberíamos aprender.

¿Qué te ha parecido este comportamiento? Te recomendamos que eches un vistazo a otros virales como el enfado de una chica por un trozo de pizza, la carta a la chica del bañador verde y el despido de una chica por la jefa a la que donó un riñón.