Que no te engañen: lo verdaderamente importante en una fría noche de invierno es tener una cama bien calentita esperándote en casa. Pero para lograrlo tenemos varias opciones, de las cuales no solemos buscar mucha información y dejarnos llevar, lo cual puede traernos un resultado distinto al que buscamos. Por ello, te queremos mostrar en qué se diferencia el edredón de la funda nórdica y cuáles son los pros y contras de cada uno.
Edredón
El edredón es una colcha rellena de fibra, la cual puede variar su gramaje. Su principal diferencia con la funda nórdica es que presenta telas decorativas cosidas directamente al relleno.
El edredón ha sido el fiel compañero de la mayoría de los españoles en las noches más frías, y con razón. El hecho de que el relleno esté cosido a la tela hace que sea mucho más simple de lavar.
Por otro lado, y al ser la opción más utilizada, también contamos con muchos modelos en el mercado, que van desde los más clásicos hasta las últimas tendencias. Por supuesto, todos ellos adaptados a múltiples medidas para cualquier tipo de cama.
Los edredones tienen pocos contras, pero si tenemos que destacar uno es, sin duda, la necesidad de poner sábanas tanto para cubrir el colchón y la almohada como para separarte de la propia colcha. Esto ayuda por un lado a que el edredón esté más limpio, pero por otra supone un desembolso económico que no podrás evitar.
Funda nórdica
La funda nórdica tiene la misma finalidad del edredón, pero en este caso se trata de un relleno de fibra o plumas. A diferencia del anterior, el relleno no está unido a la funda y, por lo general, suele venir a juego con la almohada.
Quizá la razón por la que muchas personas se pasen a las fundas nórdicas es que sustituye a las sábanas, lo que resulta muy económico a la larga. Eso sí, por esta misma razón tendrás que limpiarlas más a menudo, aunque puede convertirse en una tarea muy sencilla si recurrimos a métodos tan sencillos como la técnica del burrito, con la que apenas tardarás unos minutos en cambiarla.
Siguiendo la línea anterior, podemos destacar precisamente el hecho de que tendrás que lavarlas a menudo, con las molestias que eso ocasiona. Por último, las fundas nórdicas no son tan utilizadas como los edredones, por lo que cuentan con un menor número de tallas y modelos disponibles.
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