Estar lista para emprender un proyecto empresarial no siempre es fácil. Hay tipos de personas que siempre están preparadas para cualquier cambio en su vida, mientras que otras se aferran al presente como a un clavo ardiendo.
No tenemos una bola mágica que nos diga qué pasará en un futuro. Todo emprendedor lleva un proyecto en sus manos que espera que sea todo lo real posible. Números y más números, hipótesis que deben ser ciertas, pero que en realidad no lo son. El mundo de los negocios no es nada fácil, pero si quieres saber si estás preparada para entrar en él comprueba estos indicadores.
Nivel de motivación
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El primer paso para saber si estás lista para emprender es sincerarte contigo mismo. Este proyecto te debe motivar y ser todo lo que realmente quieres. Amar con todo tu corazón esa idea será el primer paso para hacerla realidad.
No tener grandes expectativas
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Estás sembrando una semilla que dentro de un tiempo indeterminado dará sus frutos. No esperes que al primer mes, tengas el sueldo de Donald Trump, lo más probable es que no tengas ni sueldo. Sé realista y confía en tus posibilidades.
La presión forma parte del ADN del emprendedor
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La presión será tu fiel compañera durante los primeros años en el negocio. No tienes todavía practica en lo que haces y puedes acabar haciendo más horas de las debidas. Con tu trabajo te juegas el pan de cada día, debes aprender a lidiar con todos. El mindfulness es una técnica que te puede ayudar en la gestión del estrés.
Tener un proyecto realista
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Los proyectos redactados por uno de los extras de una peli de Disney casi nunca salen bien. Busca a un profesional que se esfuerce investigando el sector y dándote números reales. Es mejor ser precavida y conocer bien dónde te metes.
La pasión que mueve el mundo
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Tu empresa debe ser tu mejor amante. A ella le dedicarás la mayor parte de tu tiempo. No hay excusas o la quieres o no la quieres. No puedes estar en medio, si realmente no es lo que sientes, será mejor que busques otra actividad.
Colchón de seguridad
Ser emprendedora supone que tienes que tirar de ahorros en más de una ocasión. Cuando veas que solo tienes gastos y que tus ingresos son mínimos, necesitarás buscar ese colchón de seguridad para seguir funcionando. La previsión es una de las claves principales de la supervivencia del negocio.
Con estos consejos solo te queda preparar el traje y el uniforme de trabajo y empezar a buscar fondos de financiación para tu nuevo negocio. Disfruta y ama tu trabajo con todas tus fuerzas, te traerá grandes recompensas.
