Una vez finalizamos la ardua labor de planchar se nos presenta una nueva tarea igual de tediosa y compleja: limpiar la plancha. Existen numerosos productos en el mercado que pueden ayudarte, pero nada será tan efectivo como los remedios naturales de toda la vida. Si quieres saber cómo limpiar la plancha de la ropa, no te pierdas los mejores trucos.
¿Sabías que cada vez que planchamos se concentra suciedad en la base de la plancha y que, en caso de que no la eliminemos, podría llegar a romperse? Para cuidar tu plancha de la ropa y asegurarte de que funcionará correctamente durante muchos años, has de limpiarla al menos una vez a la semana con los remedios que te mostramos a continuación.
Como primer remedio te mostramos uno extremadamente sencillo con bicarbonato de sodio. Mezcla una cucharada de agua con dos cucharadas de bicarbonato y haz una pasta. Extiende la misma en la base de la plancha y déjala actuar durante unos minutos.
Cuando hayan pasado, pasa un paño húmedo para eliminar los restos y ayúdate de un palillo de los oídos para limpiar los agujeros.
Por último, llena el tanque de agua y plancha un paño limpio durante algunos minutos para quitar la suciedad que pueda tener en el interior.
Otro de los remedios a los que puedes recurrir para limpiar tu plancha es el limón. En este caso, te aconsejamos cortar la mitad de un limón y frotarlo sobre la zona a limpiar. Por último, retira el limón ayudándote de un paño húmedo.
Para eliminar los restos de sal y de piedra caliza de tu plancha únicamente tendrás que mezclar los dos ingredientes anteriores: jugo de limón y bicarbonato de sodio en un pequeño recipiente. Cuando lo tengas, toma un paño, empápalo en la mezcla y pásalo por la placa. Por último, ayúdate de otro paño seco para eliminar cualquier resto de la mezcla.
Si la base de tu plancha está quemada, solo tendrás que echar en un paño seco varias cucharadas de sal de mesa y frotar con él la base mientras todavía está caliente. ¡Pero eso sí! Con mucho cuidado no vayas a quemarte.
Esto es más bien un remedio para la conservación de la plancha. Te aconsejamos que emplees esporádicamente vinagre para limpiar el tanque de tu plancha de los posibles restos de piedra caliza que puedan quedar en sus orificios. Seguidamente, coloca la plancha sobre el fregadero, tira del botón de vapor para liberar el vinagre restante antes de añadir el agua para planchar.
Otra solución natural y casera es mezclar vinagre con una pizca de sal. Toma una esponja y aplica la mezcla sobre la superficie de la plancha para eliminar cualquier rastro de suciedad y lograr que la base de tu plancha reluzca.
El detergente de la ropa también es muy efectivo para las planchas antiadherentes, y el lavavajillas para cualquier tipo de planchas. Calienta un poco de agua, echa un par de gotas de detergente o lavavajillas y empapa el paño con el que la vayas a limpiar. Frota un poco, ¡y listo!
Por último, un remedio que ha surgido hace poco en las redes es pasar una vela sobre la base de tu plancha cuando esté caliente, de modo que se derrita. Una vez seca, levanta la cera con cuidado y quita los restos con un trapo limpio.
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