Las ollas y sartenes de cobre son unos de los utensilios de cocina más bonitos que existen, y es que son capaces de dar un toque vintage a la decoración de tu cocina únicamente con su presencia. Pero, ¿sabes cómo limpiarlo correctamente? Te mostramos cómo limpiar el cobre con remedios naturales para mantenerlo como el primer día.
Cómo limpiar el cobre con remedios naturales
- Paño de algodón.
Aunque mantengamos nuestras ollas y sartenes de cobre guardadas, nunca estarán completamente a salvo del polvo. Esto se debe a que este material ejerce una carga electrostática que atrae las partículas de polvo, por lo que tiende a ensuciarse mucho antes. Por ello, es fundamental que tengas siempre listo un paño de algodón que sea especialmente suave para no rayarlo, de modo que puedas pasarlo cuando lo necesite. - Limón.
El limón es un fantástico aliado para la limpieza del hogar y en este caso no va a ser una excepción. Corta por la mitad un limón y frótalo sobre la superficie para darle brillo a tus utensilios de cobre. - Limón y sal.
Otra forma de utilizar el limón en la limpieza del cobre es mezclando un poco de su jugo con sal gruesa y lavavajillas. Con la sustancia resultante deberás lavar tus utensilios como haces normalmente, pero con la ventaja de que eliminarás la carbonilla y le otorgarás un brillo sensacional. - Vinagre y sal.
Si el remedio anterior no ha conseguido eliminar la carbonilla incrustada en tu sartén de cobre, intenta con este otro método. Mezcla un puñado de sal con un buen chorro de vinagre y frota tu olla o sartén con ayuda de un paño de algodón húmedo. Si aun así no salta, agrega una taza de vinagre blanco en la sartén con una cucharada de sal y ponlo a hervir. Al enjuagar el utensilio comprobarás que ha saltado todo lo que parecía imposible de quitar. - Ketchup.
¿Sabías que el kétchup es uno de los remedios más eficaces para limpiar el cobre? Extiende la salsa de tomate por toda la superficie del cobre hasta formar una película con ella y déjala actuar durante 15 minutos. Cuando pase este tiempo, enjuágala y sorpréndete de su eficacia. - Amoníaco.
Uno de los problemas más comunes y temidos del cobre es la aparición de manchas verdes debidas a hongos. Para erradicarlas por completo, mezcla lavavajillas, amoníaco y ácido oxálico para frotar y aplícalo únicamente en las partes afectadas con un palillo. Como puedes comprobar, es una mezcla muy potente, por lo que deberás utilizar mascarilla y guantes cuando vayas a utilizarla. - Polvos de talco.
Si las manchas verdes no son tan intensas como para atreverte con la mezcla que te acabamos de indicar, echa polvos de talco y déjalo reposar durante toda la noche. Absorberá toda la humedad del hongo y, si actúas a tiempo, puede que hasta desaparezca. ¡Quedará impecable!
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