Tras la salida de Chabelita de Supervivientes, la hija de Isabel Pantoja parece no estar viviendo los mejores momentos de su vida. Eso sí, han sido sus amigas del concurso quienes le han ayudado en estos duros momentos.
Ha sido una cena la que ha vuelto a reunir a las féminas del concurso de supervivencia, excepto a Suhaila, Lucía y Arancha. El resto estuvo cenando en un restaurante de la capital, como muestra de las buenas relaciones que existen entre ambas.
La expulsión de Chabelita de Supervivientes le hizo descubrir una realidad dura. A su salida pudo comprobar como su hermano Kiko no se acercó al plató a recibirla, pero además se encontró con el polígrafo de su prima Anabel, algo que acabó con la ilusión de la concursante tras abandonar Honduras.
Tras lo vivido en el plató llegó la entrevista a la revista Lecturas, donde sus declaraciones no tuvieron desperdicio. Del polígrafo protagonizado por su prima Anabel dijo: «Me resulto feo y me enfadé. No tenía que haberlo hecho de ninguna manera». De su hermano Kiko y su tío Agustín afirmaba: «Kiko y Anabel tienen miedo al tío Agustín porque es muy influyente sobre mi madre. Si él influye tanto en mi madre es porque ella lo permite. Le podría parar los pies pero no lo hace porque los últimos años él ha estado mucho en casa y ha cuidado mucho a mi abuela». Para así acabar afirmando: «No siento que Cantora sea mi casa». Sin duda, palabras de decepción de la pequeña de los Pantoja.
A su llegada a la capital para encontrarse con el resto de compañeras de esta edición de Supervivientes, sólo dijo: «Mi hermano me perdonará y mi madre me dirá que me quiere mucho».
Tras los rumores de una posible relación con Christopher, ganador de Supervivientes 2015, no se ha vuelto a pronunciar al respecto. Al contrario, ha acallado rumores dejando ser vista con su novio Alejandro Albalá.