Casadielles fritas: Receta casera de Carnaval

Receta de las típicas Casadielles de Carnaval. Si quieres sorprender a los tuyos con un dulce típico de estas fiestas, apuesta por esta receta, triunfarás seguro.
En la actualidad la fiesta de Carnaval se considera una oportunidad para que tanto los niños como los no tan niños disfruten de algunos días libres para disfrazarse y pasarlo bien, pero en sus orígenes se creó como un acto de libertad y rebeldía hacia los sacrificios de la Cuaresma, por lo que los dulces siempre le han acompañado.

Durante años algunas recetas se han convertido en típicas de algunas regiones de nuestro país, y estos días podemos encontrar dulces típicos regionales de Carnaval por cada rincón como es el caso de las llamadas Casadielles, un postre delicioso de la región de Asturias.

Si no puedes viajar hasta el norte de la Península estos días no te preocupes, te dejamos la receta paso a paso para que las disfrutes sin salir de casa.

Ingredientes

Una yema de huevo
1/2 vaso de agua
1/2 vaso de aceite
1/2 vaso de vino blanco
3 cucharadas de mantequilla
700g de harina especial de repostería
1 sobre de levadura
Una pizca de sal
Nueces picadas
250g de azúcar
Anís

Preparación

Lo primero que hay que saber es que la masa se puede elaborar en casa, o comprarla ya hecha, pero si quieres que tus casadielles sean caseros del todo, debes tener claro el orden con que tienes que mezclar los ingredientes para elaborar la masa, ya que es importante.
Para la masa mezclar en un recipiente la yema con el agua, el aceite, el vino blanco, la mantequilla previamente derretida y la sal, y una vez que todo esté bien mezclado añadir la levadura y la harina poco a poco hasta formar una pasta homogénea.
Después colocar la mezcla en una superficie enharinada donde terminaremos de amasar, y dejar reposar durante unas 2 horas en un recipiente cubierto con un paño.
Para el relleno hay que tostar las nueces de 2-4 minutos en una sartén, y mezclar con el azúcar y el anís en un bol hasta formar una pasta.
Más tarde cortar la masa en cuadrados e ir rellenando con la pasta en el centro y doblar bien los extremos para que no se salga.
Cuando los tengamos todos listos, podemos hornearlos para evitar el exceso de grasa, pero lo más tradicional es freírlos en abundante aceite con cuidado de que no se queme la masa pero dorándola bien por ambos lados.
Por último espolvorear por encima azúcar glas, dejarlos enfriar a temperatura ambiente y ¡listos para comer!