Calendario de limpieza: Cómo hacerlo y beneficios

No te apetece llegar a casa, porque cuando abres la puerta ves el desorden, los platos apilados, el polvo acumulado en la televisión y las camas sin hacer… ¡Qué pereza! Sí, es natural que te dé pereza porque has llegado a un punto de desorden y suciedad que remediarlo te llevará horas. No dejes que eso vuelva a pasar organizando adecuadamente las tareas domésticas con un útil calendario de limpieza muy sencillo de hacer y que te resolverá la vida.

Calendario de limpieza para toda la familia

Si en tu familia decidís democráticamente, en cuanto a la limpieza también. Al igual que decidís juntos dónde ir a cenar, es hora de que todos los miembros de la familia se involucren en la limpieza del hogar. Con un calendario de limpieza es muy sencillo, incluso los más pequeños pueden elegir las tareas que desean hacer, convirtiendo la limpieza y orden del hogar en un trabajo en equipo.

Intenta que el momento de la decisión sea algo divertido y ameno. Prepara un bonito calendario de limpieza y reúne a tu familia una tarde libre, con aperitivos deliciosos para que, entre todos, os repartáis las tareas del hogar.

Tips para hacer un calendario de limpieza

Mantener la casa limpia y ordenada no es fácil. Llegar de trabajar y tener que barrer, fregar los platos, pasar el polvo y además pasar tiempo de calidad con los hijos y la pareja puede llegar a ser agotador. Un calendario de limpieza puede ser una gran solución, tanto para organizarte mejor y aprovechar al máximo el tiempo, como para delegar tareas o entender qué es lo más importante y qué no. Antes de hacer el calendario de limpieza es importante que tengas en cuenta una serie de buenos consejos. ¡Toma nota!

Sé realista contigo misma y el tiempo que tenéis para dedicarle a la casa. Si todos los miembros de la familia trabajan hasta tarde, habrá muchas tareas domésticas que simplemente no podréis hacer. Plantéate el estado de limpieza mínimo con el que te sientas a gusto en tu casa y haz el calendario en función de ello.

Una vez que tengas claro hasta dónde puedes llegar a tener tu casa limpia y ordenada, haz una lista de tareas con todas las cosas que se necesitan para mantenerla limpia y colócalas en orden de prioridad. Por ejemplo, prioridad 1 para las tareas diarias que son necesarias mantener, como lavar los platos o recoger la mesa, prioridad 2 para las tareas que no son tan importantes todos los días pero que en la semana hay que hacer en algún momento, como barrer y fregar el suelo. Y prioridad 3 para aquellas que se pueden hacer cada más tiempo, como la limpieza de las ventanas o el microondas.

Cuando tengas ordenadas tus tareas por prioridad añade al lado el tiempo que se tarda. Esto te ayudará a dimensionar el tiempo real que te llevará mantener la casa limpia todos los días y también es un buen recurso para hacer un reparto equitativo en el caso de que la limpieza del hogar se haga entre toda la familia.

Una vez que tienes todo organizado comienza a calendarizar semanalmente. Las tareas de prioridad 1 deben estar siempre calendarizadas como tareas diarias. El resto de tareas las colocarás en función del tiempo disponible diariamente. Si es un calendario de limpieza en familia, es el momento de reunirlos y hacer el reparto de tareas democráticamente.

Cuando no hay tiempo para limpiar

Cuando las jornadas laborales son excesivas y definitivamente no hay tiempo para nada, es importante buscar la manera de tener la casa lo más limpia y ordenada posible, porque esto hará que tu tiempo de descanso en el hogar sea de calidad. Pero ¿cómo hacerlo? Sabemos que es mucho más difícil pero no es imposible. En primer lugar, puedes plantearte contratar a una persona para que te ayude. Aunque suponga un gasto extra, puede ser tu mejor inversión. Si no puedes permitirte contratar a alguien seguidamente, puedes optar por mantener tu casa con las tareas de prioridad 1 y contratar a alguien de vez en cuando para que haga las tareas del resto de prioridades.

Si no vives sola, es importante que te apoyes en tu familia y les solicites colaboración. Sed realistas unos con otros ¿quiénes tienen más tiempo libre? Y acordad las tareas en función de eso. Sois una familia y estáis para apoyaros.

No ensuciar ni desordenar

Una de las mejores maneras de mantener la casa limpia y ordenada es no ensuciarla ni desordenarla. Parece una perogrullada, pero muchas veces nos cargamos de trabajo porque no tenemos una rutina con la que mantener los espacios limpios. Por ejemplo, cuando trabajamos en casa dejamos los libros esparcidos por la mesa o cuando buscamos qué ropa ponernos no colocamos de nuevo la ropa que sacamos para probárnosla. Este tipo de cosas pueden llevar 1 o 2 minutos diarios y con ello tendrás siempre la casa ordenada y será mucho más sencilla su limpieza.

Calendario de limpieza semanal

Hay muchísimos calendarios de limpieza semanal y el vuestro dependerá de vuestros objetivos de limpieza y el tiempo que dispongáis para dedicarle a la limpieza de vuestro hogar. Nosotras te proponemos un calendario de limpieza básico que puedes utilizar de guía, aunque si sigues los consejos anteriores, será muy sencillo elaborar el tuyo.

Por la mañana:

  • Limpiar el lavabo y el váter por encima (con un trapito para que siempre se vea limpio).
  • Hacer la cama.
  • Lavar platos o meterlos al lavaplatos.

Por la noche:

  • Sacar la basura.
  • Limpiar la encimera de la cocina y los fuegos.
  • Barrer las áreas comunes, especialmente la cocina y la zona de comedor.
  • Ordenar áreas comunes: juguetes, libros o cualquier cosa que se haya quedado por ahí encima del salón y que dan sensación de desorden.
  • Hacer una tarea diaria (que se estipula en función de tus necesidades).

Te proponemos estas pero pueden ser otras:

  • Lunes: Aspirar/barrer toda la casa y fregar el suelo.
  • Martes: Lavar la ropa
  • Miércoles: Limpiar el baño a profundidad: lavabo, váter y ducha o bañera.
  • Jueves: Limpiar vidrios y ventanas.
  • Viernes: Lavar la ropa (sábanas, toallas y textiles como cortinas y fundas de cojín cuando sea necesario).

Aunado a esto, necesitarás buscar la manera de incluir alguna de estas tareas una vez a la semana o cada dos semanas:

  • Pasar el polvo por muebles y gabinetes.
  • Limpiar paredes, molduras y puertas.
  • Limpiar la tapicería y alfombras (o llevarlas a la tintorería).
  • Limpiar horno, microondas y/o nevera.

¿Ves qué fácil es? Con un calendario de limpieza conseguirás mantener la casa limpia y ordenada sin que suponga un gran esfuerzo. ¡A por ello!

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