Bulbos de calas o lirios de agua: Elegancia y encanto para tu jardín

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Ha llegado la primavera y con ella el momento de dedicarle más tiempo a nuestras flores y plantas. Aprende a cuidar de los bulbos de las calas para que llenen tus macetas y jardines de encanto y elegancia. Las calas también son conocidas como lirio de agua o lirio cala aunque su nombre científicos es Zantedeschia en honor a un botánico italiano llamado Giovanni Zanthedeschi.

Se trata de una planta procedente de un bulbo que se presenta en diferentes colores según su época de floración. Las especies de hoja caduca tienen colores más vivos y crecen en verano, las blancas, más elegantes, son típicas de la primavera.
Habitualmente comienzan a florecer en el mes de marzo pero pueden continuar teniendo flores hasta bien entrado mayo. Para ello debes haber puesto los bulbos en su maceta durante el mes de diciembre. Para plantarlos, lo primero que debes tener en cuenta es que necesitas una maceta con un buen drenaje. A las calas les gustan mucho los ambientes húmedos pero la tierra, al tratarse de una planta bulbosa, tiene que evacuar el exceso de agua con facilidad para evitar que se pudra. Debes utilizar un abono con base de arcilla.
Si decides plantarlas en el jardín también deberás asegurarte de que tiene un drenaje adecuado para ellas. Para comprobarlo espera a que llueva y observa si aparecen charcos y cuando tardan en aparecer. En caso de que aparezcan muchos y se queden ahí durante varias horas necesitarás mejorar el sistema de evacuación de agua de tu jardín para poner las calas.
También deberás preparar el sustrato. Si incorporas un poco de estiércol o compost, mejorará el drenaje del suelo. Para que las calas florezcan más fácilmente, retira la tierra original de la zona del jardín en la que vayas a ponerlas. Con cavar hasta la profundidad de la propia pala será suficiente. Pasa una horquilla y añade ahora el estiércol bien descompuesto hasta tener la nueva tierra al mismo nivel que el resto.
Recuerda que es mejor que lleves a cabo este proceso en un lugar soleado pues estas plantas necesitan de luz solar directa para crecer en perfectas condiciones. Si vives en una zona con calor muy intenso resérvales un sitio en el que tengan sombra por las tardes.
Lo mejor, para plantar las calas de verano, es poner los bulbos en abril, una vez que ya no se prevean más heladas y las temperaturas comiencen a ser más suaves. Es importante que el suelo haya podido coger algo de calor en los días previos y que no esté tan frío como a comienzos de la primavera.
Introduce los bulbos en la tierra cavando pequeños hoyos. Piensa que el rizoma (el lugar del bulbo por el que brota la planta) debe quedarse a un par de centímetros de la superficie. Deja una separación de unos 30 cm entre cada bulbo. Después riega con abundante agua. Otras plantas bulbosas para el jardín son los tulipanes, con cuidados especiales que van desde el momento de siembra hasta el tipo de exposición.

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