Archivadores caseros: aprende a hacerlos paso a paso

Archivadores caseros: aprende a hacerlos paso a paso. Ahora que empieza el colegio, todos los niños y niñas quieren tener los cuadernos, estuches y accesorios para el colegio a la última moda. Sin embargo, no es necesario gastarse un gran dinero para tener aquello que más nos gusta y más se adecúa a nuestras necesidades ya que con unos pocos euros podemos tener ese carpesano o archivador que hemos soñado. Solo basta con tener un poco de paciencia, un poco de imaginación y muchas ganas de crear tus propios utensilios de oficina. En este artículo te enseñamos como crear uno a tus gustos, además no solamente vale para los niños sino para ordenar nuestras facturas, recibos, etc. ¡No te pierdas como hacerlo!

En estos artículos nos gusta mucho enseñaros como crear con nuestras propias manos y en compañía de nuestros hijos diferentes accesorios para el pelo, como las diademas que tanto se llevan, o incluso material de oficina, como por ejemplo portalápices o como el caso de hoy: archivador clasificador.

¿Cómo crear un archivador clasificador a nuestro gusto?

La idea de realizar este archivador es la de tener una buena carpeta decorada a nuestro gusto y con todo lo necesario para poder clasificar aquello que necesitemos, bien sean asignaturas para el caso de los niños y jóvenes o facturas y documentación importante para los adultos.

Materiales que necesitaremos:

Un archivador de tapa dura que podemos adquirir por poco más de un euro en librerías. No importa lo feo que sea, sino lo barato, ya que posteriormente lo forraremos como queramos.
Papel para envolver regalos, posters o fotografías con lo que quieras forrar el archivador. Ha de ser bastante grande para poderla recubrir entera.
Una goma elástica que utilizaremos para poder cerrar el carpesano.
Forro.
Separadores de colores. Estos también los podremos adquirir por menos de un euro en librerías.
Tijeras.
Celofán.
Carpetas de plástico con botón.

Modo de realización:

La forma de realizarlo es muy simple. En primer lugar cogemos el carpesano que queremos forrar. Con mucho cuidado lo vamos forrando entero. Si hemos comprado un papel de regalo que nos ha gustado será mucho más fácil ya que no será necesario apenas cortar nada. Intentamos que nos quede absolutamente todo el archivador cubierto para que no se vea nada de la base del archivador.
Una vez que lo tenemos completamente forrado teniendo cuidado de hacerlo bien sobre todo en la parte de las esquinas, procederemos a forrarlo con el forro. El por qué es muy simple, ya que si no lo forramos con forro se puede estropear mucho más fácilmente. Además en caso de que derramemos cualquier líquido o se nos manche con algo será mucho más sencillo para limpiarlo, sin olvidar, que de esta forma será mucho más duradero.
Después de ello colocaremos las dos carpetas de plástico que hemos comprado en el interior de cada una de las tapaderas de la carpeta archivadora. El motivo es que es muy útil para meter cualquier documento que no tenga anillas.
Posteriormente bastará con hacer dos agujeros en la solapa posterior. Para ello vamos a calcular unos tres centímetros desde el borde hacia adentro y en la parte superior y posterior haremos dos agujeros.
Luego colocaremos la goma de tal forma que en la parte de dentro podamos hacer un nudo para que no se salga por el agujero. Lo haremos en los dos lados de tal forma que la goma no quede ni muy apretada que no podamos utilizarla para cerrar la otra solapa ni tan floja que no sirva para su función.
Por último colocaremos los folios y los separadores clasificadores, así obtendremos el archivador que tanto nos gusta.