[multipage]
Viajar puede ser una experiencia de lo más estresante para algunas personas, sin embargo, la satisfacción de conocer nuevos lugares compensa a la mayoría. Para el resto, esos que preferirían quedarse en casa todo el verano antes de someterse a la ‘tortura’ de hacer un viaje en avión o incluso coche, enfrentarse a la incertidumbre de no saber qué va a pasar en cada momento o qué podrán comer, hemos elaborado esta guía con consejos prácticos que te harán olvidarte de todo y disfrutar de tu tiempo libre.
También te puede interesar: 5 trucos para que tu maleta pese menos y Razones por las que debes viajar sola. [/multipage]
[multipage] Todo planeado
Antes de emprender un viaje deberías ‘estudiar’ tu destino. Compra una guía del país o la ciudad que vas a visitar, busca información en internet sobre la gastronomía, la calidad del agua potable o las zonas más inseguras. Así podrás hacerte una idea anticipada de lo que vas a encontrarte. Planifica qué harás cada día y haz reservas en los sitios más visitados para evitar contratiempos.[/multipage]
[multipage] Guapa y cómoda
Hay gente que se empeña en meter todo su armario en la maleta “por si acaso”. Es mucho mejor que pienses qué vas a ponerte cada día dependiendo del plan de viaje que hayas elaborado. Procura que todas las prendas combinen bien, es mejor que elijas básicos, para poder crear diferentes looks con menos ropa. Incluye zapatos cómodos y algún complemento.[/multipage]
[multipage] Evita las colas
Una de las grandes ventajas de la red es que puedes hacer cualquier cosa desde cualquier sitio. Nuestro consejo es que realices el check-in oline para ahorrarte colas en el aeropuerto y que no factures: con los trucos del punto anterior conseguirás aligerar tu maleta y llevar solo equipaje de mano. Haz lo mismo con museos y lugares turísticos.[/multipage]
[multipage] Mejor en tren
Siempre que sea posible haz los viajes en tren. Quizá sea imposible para llegar al país que vas a visitar, pero si vas a ver varias ciudades sí que podrás utilizar este medio de transporte. Es una forma mucho más cómoda de viajar, porque no hay tantos controles y además te ahorras las esperas. Y además, si reservas con antelación suele ser más económico que el avión.[/multipage]
[multipage] Comer y beber
Si tienes intolerancias alimentarias o si no te gusta probar cosas nuevas o puedes utilizarlo como excusa para quedarte en casa todo el verano. Busca en Internet los restaurantes que puedan gustarte y lleva una lista con diferentes opciones para cada día. Si no encuentras ninguno, alquila un piso con cocina en lugar de un hotel y prepara tu propia comida.[/multipage]
[multipage]El estrés a raya
Si no te queda más remedio que ir en avión hasta tu destino, debes hacer un esfuerzo por mantener el estrés a raya. Ve al aeropuerto con suficiente antelación para que en el caso de que haya algún imprevisto puedas solucionarlo con tranquilidad. Durante las esperas practica alguna técnica de relajación o incluso medita por un momento. Lleva siempre música, un libro o películas para entretenerte.[/multipage]
[multipage] Recuerda tu objetivo
Mantener en mente tu objetivo con este viaje es fundamental para que no se te quiten las ganas con el estrés. Piensa que vas a conocer un lugar nuevo, que verás muchas cosas que van a gustarte, podrás desconectar de la rutina diaria, pasar tiempo con tus compañeros de viaje y sobre todo, crecer como persona.[/multipage]