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¿Existe la mudanza perfecta? Lo cierto es que las mudanzas pueden resultar estresantes, sobre todo porque implican cambios y eso siempre nos altera el ánimo. Pero, ¿cómo evitar que la mudanza se convierta en un auténtico quebradero de cabeza? Paciencia, organización y ánimo positivo son esenciales para que todo vaya rodado. Lógicamente, toda mudanza además de la carga emocional, también implica un esfuerzo físico, ya que hay que empaquetar, mover, transportar y embalar los muebles y objetos. Para no dejar nada al azar, toma nota de estos 7 consejos esenciales. [/multipage]
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1. Organízate con antelación
Planificar la mudanza con antelación es la base del éxito, ya que de esta manera evitaremos los contratiempos y las prisas de última hora. Cuándo empezar a organizar la mudanza depende de la cantidad de cajas a transportar. Al ir embalando, anotar en la parte superior de la caja su contenido. [/multipage]
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2. Donar o deshacerse de las cosas innecesarias
A lo largo de los años, y sin ser muy conscientes de ello, acumulamos cosas que no volvemos a utilizar, en ocasiones simplemente por una cuestión emocional. La mudanza es un buen momento para donar o revender las cosas que ya no utilizamos y están en buen estado. [/multipage]
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3. Dividir las tareas
Organizar el traslado será mucho más fácil si dividimos las tareas. Cada uno puede encargarse de embalar en cajas unas determinadas estancias. A la hora del transporte, podemos recurrir a los amigos o familiares, pero si la mudanza es grande, lo mejor es ponerse en manos de los profesionales. [/multipage]
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4. Evitar espacios vacíos entre cajas
De igual manera que no hay que llenar en exceso las cajas para que moverlas sea más fácil, hay que evitar los espacios vacíos entre unas y otras a la hora de su disposición para el traslado, ya que corren el riesgo de tambalearse y provocar la rotura de los objetos que contienen en su interior. [/multipage]
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5. Etiquetar las cajas
Es importante saber qué introducimos en cada caja, al igual que no debemos mezclar los objetos. Por ejemplo, los libros o la vajilla deben ir por separado, cada cosa en su caja. Etiquetando además sabremos dónde están las cosas que vamos a necesitar de manera más urgente en la nueva casa. [/multipage]
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6. Obtener ayuda de los niños
Si tienes hijos, una manera de que se sientan menos desorientados con la mudanza y los cambios es implicarlos en la organización de la misma, con tareas lógicamente adaptadas a su edad. Así, podemos pedirles su ayuda para embalar y empaquetar sus muebles y objetos para la nueva casa. [/multipage]
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7. Desempaquetar sin prisas
Una vez en la nueva casa, lo mejor es desempaquetar de manera organizada y cuando ya tengamos claro dónde va ir cada cosa. De esta manera, la recolocación será mucha rápida. Ir abriendo caja por caja, y no todas al mismo tiempo para ir controlando lo que falta de colocar acorde al estilo elegido. [/multipage]