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Princesa Letizia: little black dress de Varela en el Liceo de Barcelona. Los Príncipes de Asturias no vivieron un rato agradable en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona donde acudieron a la representación de «L’elisir d’amore» de Gaetano Donizetti, puesto que tanto a su llegada al teatro como en el interior del mismo, algo que no había sucedido nunca, fueron abucheados por el público presente, aunque se intercaló con algún que otro aplauso. Pasando el rato como pudieron, Doña Letizia eligió en esta ocasión repetir vestido negro de pedrería de Felipe Varela, con complementos en este mismo color.
Los Príncipes de Asturias llegaron al Gran Teatro del Liceo de Barcelona acompañados de pitidos, abucheos y protestas, aunque se intercalaron con algún que otro aplauso. Pero lo más significativo fue que estas protestas se intensificaron en el interior del teatro, donde se disponían a ver la obra “L’elisir d’amore” de Gaetano Donizetti desde el palco real.
Pasando un mal rato, pero sin perder la sonrisa, Doña Letizia decidió en esta ocasión apostar por un clásico, un Little black dress decorado con lentejuelas y pedrería, obra de su diseñador de cabecera, Felipe Varela y que ya había lucido anteriormente en una entrega de premios.
Al igual que la noche anterior en la cena de gala con el Presidente de Uruguay, la Princesa Letizia tiró de fondo de armario, rescatando este elegante vestido, sin mangas, con el escote cerrado y la cintura marcada gracias a un fajín sin pedrería que separa su silueta.
Esta semana, Doña Letizia está repitiendo modelitos, puesto que en su visita a la Biblioteca Nacional también volvió a lucir una chaqueta de Mango que ya había llevado en la misa de Pascua y que “casualmente” vuelve a estar a la venta en la página web de la firma catalana.
En esta ocasión se decantó por combinar este vestido de Felipe Varela con complementos en negro, manteniendo de esta manera el juego monocromático, con unos zapatos estilo salón de charol, muy elegantes, mientras que el clutch de mano era de tela con un bonito cierre, así como unos pendientes que parecían como pequeñas hojas.
Para el look de belleza en esta ocasión decidió poner el toque más glamouroso con la melena, peinada con marcada ondas y mucho volumen, a diferencia del pelo liso que ha lucido en sus últimas apariciones públicas. Para el maquillaje optó por tonos neutros en las sombras de ojos, dejando el protagonismo a los labios, con un tono rojo-granate, con bastante brillo, mientras que las mejillas llevaban unos toques de colorete.
Sonriendo a pesar del mal rato que pasaron en el Palco Real del Liceo de Barcelona, los Príncipes de Asturias mantuvieron el tipo ante la sonada pitada que recibieron tanto en el exterior como en el interior de este teatro, algo que no había sucedido nunca en presencia de algún miembro de la Familia Real.
