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La penúltima jornada de la NYFW 2013 nos trae los diseños de Marchesa, Michael Kors, J. Mendel y Proenza Schouler. La Semana de la Moda de Nueva York ya toca a su fin con pocos de los grandes maestros made in America por salir a la palestra. Sin embargo los que desfiles que pudimos ver ayer no dejaron nada que desear cuando parecía que ya nada nos podría sorprender.
Tras días de intensa actividad en la ciudad de los rascacielos, con los desfiles de los españoles Jesús del Pozo y Custo Barcelona o los grandes Carolina Herrera y Oscar de la renta, las gasas de Marchesa, la practicidad de Michael Kors, las sugerencias de J. Mendel y los diseños arquitectónicos de Proenza Schouler destilaban aromas de alfombra roja consiguiendo rescatar un día teñido por el recuerdo de las víctimas del atentado del 11-S.
Marchesa La idea central de la colección fue las delicadas jaulas de pájaros y mariposas según palabras de Georgina Chapman antes del show de Marchesa, un gabinete de curiosidades que, para los no iniciados, son cajas de vidrio decorativas llenas de maravillas del bosque, insectos, flores y minerales. Chapman tenía uno cuando era niña y ve la colección con un aire de maravilla natural en un escaparate de looks elaborados para la noche y la alfombra roja. Una falda de encaje de oro por debajo de la rodilla y adornado con flores en 3D en azul, un vestido de cóctel de gasa en marfil con mariposas revoloteando en los volantes de encaje, para terminar el estilismo con plumas artísticamente desordenadas en el pelo de las modelos y tatuajes de mariposas en los hombros, brazos y espalda que producían el efecto de ninfas del bosque.
Michael Kors En el desfile de Michael Kors pudimos ver el vestido más deseado de la Semana de la Moda de Nueva York. No fueron únicamente los vestidos que provocaron una influencia tan positiva. Algo más grande, una afirmación de vida pasaba sobre la pasarela de Michael Kors. Y es que sus trajes son atemporales. Lujo en detalles, estampados, cueros que hablan de una mujer que no enseña como una adolescente sus largas piernas enfundada en unos shorts, sino que va a trabajar y también a la playa, un vestido para el día a día en la city y también para noche. El alcance generacional de la marca es extraordinario. En definitiva, un espectáculo que irradiaba felicidad y confianza, verdadera alma de la moda estadounidense.
Proenza Schouler Por lo general, los viajes que realizan Jack McCollough y Lázaro Hernández les sirven de punto de partida para sus colecciones. Sin embargo esta temporada trabajando desde Brooklyn fue «el calor de la vida doméstica” lo que resultó ser la inspiración para su colección más elegante y sofisticada. La frialdad de los arquitectos de los setenta, muebles orgánicos, vidrio, lacados en blanco fueron el punto de partido para una colección casi monástica con pantalones anchos, abrigos pesados y con una paleta de color basada en el canela, negro y melocotón.
J. Mendel Inspirado en la canción “Cargo Culte” de Serge Gainsbourg, Gilles Mendel presentó una colección femenina, bella con estampadoss de hoja en verde metálico y jacquard dorado que aparecen en camisetas sin mangas y vestidos como un guiño a las exuberantes selvas de las islas de Melanesia. A su manera, presenta piezas un poco salvajes con mezcla de encajes, jacquard y organza que comienzan en amarillo, coral y blanco para tornarse rojos y grises, antes de terminar en negro.
