Los leggins son una prenda conocida por todas. Pero, ¿por qué deberías llevarlos más a menudo? Te lo contamos
Los leggins son una de las prendas más conocidas por cualquier mujer. Pero muchas de estas mujeres los asocian con una sola situación: andar por casa. De hecho, no son pocas las que guardan un par de leggins en un estante apartado del resto del armario y únicamente los portan en esos días lluviosos en los que salir de casa es sinónimo inequívoco de pescar una buena hipotermia.
Esta concepción procede de la creencia de que los leggins son una prenda informal que bajo ningún concepto debería exhibirse en situaciones especiales o en aquellas en las que el código de vestimenta sea especialmente estricto. Y, si bien es cierto que no son apropiados para todo tipo de encuentros sociales, sí que cuentan con una serie de beneficios que tal vez no conocías.
El primero y más evidente beneficio es que resaltan visiblemente la silueta, en especial los glúteos, los muslos, el abdomen y los gemelos. Por tanto, si somos de las que invierte en el gimnasio la mayor parte de su tiempo y queremos que los demás aprecien los resultados, los leggins son una fantástica opción para resaltar el tren inferior de una forma muy efectivo.
La segunda ventaja es su comodidad, que se hace palpable nada más embutirnos en ellos. Por eso son idóneos para portarlos al gimnasio, para salir a correr o para cualquier otra práctica deportiva. Permiten romper con el molde típico de los jeans o vaqueros habituales y aportan un look casual sin perder la sofisticación.
Además, los leggins no necesitan plancharse. Los materiales de los que están hechos son tan elásticos que no se arrugan, por lo que basta con doblarlos para guardarlos en el armario y apenas ocupan espacio en la maleta.
Ideales para el deporte
Los leggins son ideales para el deporte. No solo por los beneficios mencionados arriba, sino también por su enorme capacidad de transpiración. Son extremadamente fáciles de lavar y apenas requieren de unos pocos minutos para secarse por completo.
Finamente, los materiales con los que están confeccionados evitan las molestas transparencias de la ropa interior, por lo que no tendrás que preocuparte por ofrecer vistas indeseadas. A pesar de todo y de su sofisticación, no son del todo apropiados para una situación formal.