La manicura para lucir unas uñas bonitas con este tipo de esmaltes puede suponer un peligro para la salud.
Son muchas las mujeres y los hombres que lucen unas uñas cada vez más bonitas, con la manicura hecha y con unos diseños a la moda, mediante la utilización de esmaltes semipermanentes. Pero también, por las ganas de verse las uñas bonitas, no las dejan descansar el tiempo suficiente.
De vez en cuando, es importante hacer un pequeño parón para comprobar el estado de la uña y evitar posibles infecciones. Hoy vamos a contarte el verdadero riesgo que conlleva usar este tipo de esmaltes durante bastante tiempo.
¿Por qué son peligrosos los esmaltes semipermanentes?
Las uñas pueden mostrar signos de enfermedades o alteraciones en ellas, por eso es necesario que entre manicura y manicura descansen para ver si sufren alguna infección. Para aplicar los esmaltes permanentes o semipermanentes, es necesario limar la base la uña, por lo que su estructura se verá dañada en cada aplicación.
Si se realiza de manera continua este procedimiento, la uña se irá debilitando, volviéndose cada vez más frágil, y aumentando así las posibilidades de romperse. Pero el limado de la superficie de la uña no debe ser tu única preocupación. Los productos para eliminar los esmaltes permanentes también pueden causar irritación o alergias; sobre todo, aquellos productos que contienen una sustancia plástica denominada acrilato.
No obstante, además del uso continuo de los esmaltes, una mala limpieza de la cutícula también puede producir efectos dañinos en nuestras uñas. Es recomendable usar los palitos de naranjo para eliminar estos pequeños trocitos de piel, que son los encargados de proteger la uña. Si se retiran mal, se favorece la entrada de bacterias. El uso de elementos cortantes, y más aún si no se sabe hacer, está completamente desaconsejado.
Asimismo, hay que prestar especial atención a las lámparas secadoras de estos esmaltes, porque contienen luz ultravioleta (UVA) o luz LED y, aunque no se ha demostrado científicamente que con su exposición aumente el riesgo de padecer cáncer de piel, sí puede conllevar otros problemas cutáneos. Por ello, se aconseja el uso de fotoprotectores antes de comenzar con la manicura o utilizar unos guantes especiales que solo dejen al descubierto la mitad de los dedos.
Finalmente, recuerda acudir a centros especializados y de confianza para hacerse este tipo de manicuras, y evita hacerlas en casa. Los profesionales sabrán en todo momento qué hay que hacer, la presión que se debe ejercer a la hora de limar o usar el torno, y los productos más adecuados para las uñas.