Desde tiempos remotos la mujer ha reivindicado su papel en la sociedad y para ello se ha valido de diversos métodos: manifestaciones, arte, pintura corporal, huelgas… y por supuesto, la moda. Hay quien dice que la moda esclaviza a las mujeres, pero lo cierto es que ha sido, es y será un instrumento para hacerse oír. Repasamos los hitos de la moda feminista en el día internacional de la mujer.
La moda al servicio del feminismo
La moda y el feminismo han llevado una relación muy contradictora a lo largo de la historia. Son muchas las firmas que presentan a modelos delgadas, en posturas explícitamente sexuales, siempre supeditadas a la imagen y a la belleza. Pero por otro lado están las marcas que representan a una mujer real y se hacen eco de una sociedad que cambia con un pensamiento latente de disconformidad, en definitiva la moda ha impulsado determinados momentos de la historia del feminismo. Y por otro lado están las mujeres de todo el mundo que han utilizado la moda para dejarse ver y para mostrar su rechazo a una sociedad dominada y supeditada.
Ya en la Primera Guerra Mundial, en el año 1914, podíamos ver las primeras imágenes de las mujeres trabajadoras: pelo corto, prendas básicas de corte recto y muy funcionales, pantalones y chaquetas… Todo un símbolo del nuevo y recién papel adquirido de la mujer.
Los bloomers también dieron mucho de que hablar, aquellos pantalones que llevaba Amelia Bloomer y sus seguidoras para reclamar sus derechos, los años 20 de aventuraban llenos de contrastes. Prendas masculinas llevadas por ellas como protesta.
En los años 60 la mini falda fue creada por mujeres cansadas de usar prendas masculinas, querían llevar una pieza exclusiva femenina. Una revolución en una sociedad en la que el recato, las buenas maneras y el decoro eran las normas imperantes. Hoy parece que ya nadie se acuerda de la polémica tan sonada en torno a la mini falda, pero lo cierto es que fue el inicio para conseguir la libertad de expresión que tenemos ahora.
La moda y la revolución feminista
Hablar de revolución feminista a través de la moda, es hablar de Coco Chanel, ella no se consideraba feminista como tal, pero su carácter enigmático y su forma liberal de vestir en un época en la que se trataba a las mujeres como meros objetos de decoración, hicieron de ella un mujer activa y rebelde de ideas contagiosas. Dijo a las mujeres de su época que no era necesario usar corsé, ni tacones, ni pantalones masculinos, ni un sinfín de prendas más que nada tenían que ver con la forma interior de pensar, unos pensamientos que aún muy pocas se atrevían a proclamar.
En el año 1926 el conocido como little black dress de Chanel fue toda una revolución. Una prenda que permitía a las mujeres trabajar y al mismo tiempo disfrutar de la vida de ocio. Una dignidad marcada por un color considerado como serio, formal y respetable.
Marilyn Monroe, quien popularizó el vaquero, Jeanne Lanvin, Jackie Kennedy, Madonna y Kate Moss son solo algunas de las mujeres que han peleado por los derechos de ellas. Cada una a su manera y en su época, pero con el mismo objetivo. Atrevidas llamadas de atención, tanto del público, como de los diseñadores; damas que se vestían como querían, siguiendo su estilo y su estado de ánimo y sin miedo alguno a que los demás las miraran con recelo; pioneras en llevar la minifalda, el escote y los zapatos de tacón. Todas ellas han marcado un hito en el mundo de la moda rompiendo todas barreras y a la vez han servido de inspiración para millones de mujeres en todo el mundo.
A lo anterior hay que sumar el uso del traje para mujeres, el esmoquin femenino. La actriz alemana Marlene Dietrich fue pionera en esto, tanto es así que en alguna ocasión la llegaron a amenazara con arrestarla si seguía usando ese traje por la influencia que tenía sobre el público femenino. Una prenda que emplean en la actualidad las famosas, pero que años atrás marcaba una tendencia para reclamar la igualdad ante los hombres. ¿Se ha ganado la batalla? No del todo pero la lucha aún no ha terminado.
Hemos visto como activistas irrumpían en las pasarelas de moda con el torso desnudo y pintado para denunciar la codificación femenina que se lleva a cabo en la sociedad.
Mujeres que cobran menos haciendo el mismo trabajo que ellos, mujeres que se ven relegadas a un segundo plano, una búsqueda constante de igualdad, de respeto y de armonía. ¿Una herramienta usada en la actualidad? Las camisetas feministas , mensajes impresos, lemas, letras, frases: «el futuro es de ellas», «los hombres machistas no nos representa», «mujeres al poder», son solo algunas de las palabras que muchos hombres y mujeres dejan ver en sus camisetas.
Lo hemos visto para reaccionar contra la política, lo hemos visto en las manifestaciones de las famosas , lo hemos visto en las marcas de alta costura y sin duda, lo seguiremos viendo.
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