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Charlene de Mónaco: look chic de rojo en el GP de Mónaco de Fórmula 1. Este fin de semana el foco de atención de los VIPs ha estado dividido entre el Festival de Cannes que ya ha finalizado y el Gran Premio de Fórmula 1 en Mónaco, donde es habitual ver a muchos famosos desde sus yates siguiendo esta carrera. Como era de esperar, la Familia Real monegasca no se ha perdido esta cita, con Alberto de Mónaco entregando los premios, acompañado en esta ocasión por su esposa, Charlene Wittstock, que eligió un favorecedor vestido rojo y se atrevió a conducir un descapotable por el circuito dando la vuelta de honor.
Ayer se celebró una de las citas más lujosas del mundo, que es cuando llega el Mundial de Fórmula 1 a Mónaco, por el circuito urbano de Montecarlo, donde muchos famosos no se pierden esta cita, aunque este año han estado divididos entre este evento deportivo y el Festival de Cannes, que celebraba su clausura.
Como era de esperar, la Familia Real monegasca no se perdió este evento, con Alberto de Mónaco a la cabeza, acompañado en esta ocasión sí, por su mujer Charlene Wittstock que no le acompañó en la coronación de los Reyes de Holanda por acudir a una boda. Junto a ellos estaban los dos sobrinos, Andrea y Pierre Casiraghi, el primero acompañado por su prometida, Tatiana Santo Domingo que acaba de ser madre, y el segundo con su novia, Beatriz Borromeo.
Las grandes ausentes fueron Carolina de Mónaco y su hija, Carlota Casiraghi, que el otro día no se perdió un partido benéfico con los pilotos de Fórmula 1, como tampoco estuvo presente Estefanía de Mónaco ni ninguno de sus hijos. Pero a falta de ellas, el toque chic a este evento lo puso la Princesa Charlene con un vestido rojo.
Sólo unos días después de disfrutar de la fiesta del diseñador Roberto Cavalli a bordo de su yate en Cannes, la Princesa ha elegido en esta ocasión un vestido de pequeños cuadros rojos, estilo crochet, con escote en uve y que llevaba unos cortes favorecedores en las caderas.
Como complementos, llevaba unas preciosas sandalias nude decoradas con strass y para conducir el coche descapotable con el que dieron la vuelta de honor al circuito, ondeando la bandera del Principado, se puso unas gafas de sol de pasta gris, mientras llevaba a su marido de copiloto.
Para el look de belleza, llevaba su pelo corto peinado con raya lateral y con el flequillo apartado de la frente y sujeto tras la oreja, llevando un maquillaje natural, con máscara de pestañas y el resto del rostro con tonos suaves y rosados.
Así que a falta de Carolina de Mónaco y Carlota Casiraghi, la Princesa Charlene ha llevado el glamour y el estilo a este Gran Premio de Fórmula 1 de Montecarlo con su vestido rojo.