Es cierto que durante las vacaciones de verano relajamos las costumbres y los buenos hábitos. Con la llegada del mes de septiembre, y la vuelta al cole, es momento de recuperar las buenas costumbres, por ejemplo, en cuanto a los horarios de la comidas. Es vital porque además de ello dependerá que nuestros hijos se mantengan sanos y en forma durante todo el curso escolar.
Consejos para padres e hijos Sencillos consejos que te ayudarán a volver a la rutina de manera saludable:
- Establecer un horario de irse a la comida días antes de volver al cole: Durante el verano, también tendemos a retrasar la hora de irse a la cama. Los niños necesitan dormir bien, para que su cuerpo y mente funcione al día siguiente sin agotamiento o cansacio. Para volver a la rutina, lo mejor es fijar un horario de descanso desde unos días antes de la vuelta al cole.
- Programar la visita regular al médico: Si los hijos planean realizar algún tipo de deporte de contacto (fútbol, baloncesto…), es importante hacer antes un examen físico, para confirmar que se encuentra perfectamente bien de salud. La actividad física también forma parte de los hábitos saludables de los más pequeños.
- Dar ejemplo: Los padres deben dar ejemplo, de lo contrario será difícil establecer una serie de normas y hábitos. No debemos olvidar que los niños tienden a emular las actitudes y comportamientos de los adultos. Para ello, los padres deben adoptar un estilo de vida saludable, ello servirá para dar ejemplo.
- Planificar cenas saludables: Es importante cenar en familia, un momento de relax que debe ser compartido para contar cómo ha ido el día. También es un buen momento para planificar qué os gustaría cenar el resto de la semana.
- Limitar el tiempo de televisión y ordenador: Algunos juegos y programas pueden ser educativos, pero no hay que abusar del tiempo que se pasa delante de las pantallas. Es mejor optar por un ocio más saludable, como realizar alguna actividad fuera de casa.
Sencillos y prácticos consejos que no nos costará nada adoptar, y que permitirán a los niños, incluso los más nerviosos o activos, iniciar de una manera más saludable y activa el curso escolar. Es importante recordar que los hábitos que se adoptan en casa (tipo de alimentación, horarios de descanso…) influyen directamente en el rendimiento escolar de los hijos.
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