Si buscas un destino que te conceda mayor libertad y un contacto directo con la naturaleza, sin duda unas vacaciones en caravana son una opción a tener en cuenta, incluso cuando se viaja con niños. Viajar y disfrutar de las vacaciones en caravana puede convertirse en toda una aventura, pero también, si no planificamos bien el viaje, en un quebradero de cabeza. La autocaravana es una buena alternativa para las vacaciones en familia, llevando un pedazo a casa a cuestas. Vamos a tomar nota de algunos consejos útiles para conseguir que las vacaciones en caravana sean las mejores sobre ruedas y con los más pequeños de viajeros.
Hay que empezar apuntan que las vacaciones en caravana son una opción interesante cuando hay niños por varias razones. En primer lugar, es una manera de evitar el estrés de las reservas de billetes del avión o el tren y en los hoteles. La caravana nos permite pasar la noche en el lugar que más nos guste, comer o tomar un refresco cuando nos apetezca e ir al baño sin hacer cola a lo largo del camino.
A todo esto, y con gran satisfacción, los niños pueden jugar más libremente o ver la televisión durante el viaje para evitar el aburrimiento y las preguntas constantes sobre el tiempo que falta para llegar definitivamente al destino. Y, para ellos, hay otros aspectos positivos, como no tener que limitar demasiados los juegos y accesorios a llevar durante las vacaciones ya que la capacidad de la casa rodante es muy superior a de del maletero del coche. Un viaje en caravana, sobre todo para los amantes de la naturaleza y el deporte al aire libre, nos permite llevar, por ejemplo, las bicicletas y scooters, tablas de surf y otros equipos de deportes sin mucho esfuerzo.
Un poco de previsión, sin embargo, es una necesidad. Es importante, antes de iniciar el viaje, planificar la ruta y saber en qué puntos podremos encontrar zonas habilitadas para acampar o estacionar la caravana. También podemos recabar información sobre los servicios que vamos a encontrar en los destinos en los que iremos parando, así como los lugares para visitar o zonas para bañarse, por ejemplo. Aunque las vacaciones en caravana son sinónimo de libertad, es mejor evitar la acampada libre, especialmente si se viaja con niños a cuestas. La mejor opción, por razones de seguridad, orden y respeto a los espacios públicos, es establecer la caravana en las áreas de descanso o lugares para acampar. En las áreas para caravanas se puede disponer de agua, alumbrado público, y de otros servicios especialmente pensados para los campistas, desde los aseos y tiendas hasta bares y restaurantes.
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