Uniformes escolares: ¿A favor o en contra?

Son muchos los argumentos esgrimidos por padres y profesores tanto a favor como en contra de los uniformes escolares, un debate que vuelve a suscitarse cada inicio de curso escolar. Lógicamente, antes de posicionarse conviene tener en cuenta cuáles son las ventajas y desventajas argumentadas por los defensores y detractores. La obligatoriedad de llevar uniforme viene marcada por el centro educativo, siendo una decisión de los padres la elección del colegio. A partir de una determinada edad también conviene saber la opinión del alumno.

A favor

• Parte de la comunidad educativa considera que los uniformes fomentan la disciplina escolar, favorecen el cumplimiento de las normas y, especialmente, reducen la discriminación entre estudiantes por la ropa. Al usar todos el mismo uniforme se eliminan las diferencias, las presiones y las comparaciones por las marcas o tipo de ropa, sobre todo en edades como la preadolescencia y la adolescencia.
• Enlazando con lo anterior, los defensores consideran que al llevar todos el mismo uniforme la apariencia o la moda quedan en un segundo plano, centrando la atención en las cuestiones académicas.
• Les hace sentirse más identificados con el colegio al que acuden, lo que fomenta valores como el compañerismo, el trabajo en equipo o la convivencia.
• Evita las dudas, las demoras o las pequeñas discusiones por la mañana sobre qué ropa llevar al colegio. Tanto para las madres como para los hijos simplifica la organización de la ropa antes de ir a clase.

En contra

• Los detractores de llevar uniforme en el colegio consideran que merma la individualidad y los criterios personales del niño (y eso incluye elegir la ropa que quiere ponerse cada día).
• Imponer un uniforme se considera una limitación a la autonomía de los niños.
• El clásico uniforme, para los detractores, fomenta el sexismo, ya que mientras el uniforme de los niños tiene pantalón, el de las niñas por norma suele llevar falda.
• Puede suponer un desembolso extra en ropa mayor, sobre todo si solo se puede adquirir en determinados puntos de venta.
• Algunos complementos de los uniformes, como la corbata, por ejemplo, pueden resultar poco seguros para los niños.

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