Trasplante de útero: De madre a hija

Trasplante de útero: De madre a hija. Desarrollado con éxito el que ya es el primer trasplante de estas características en el que la donante del útero es la propia madre de la mujer que lo recibe. Y para ser precisos y correctos, habría que decir que el éxito del equipo médico de la Universidad de Gotemburgo y el Hospital Universitario Shalgrenska, en Suecia, ha sido doble, ya que ha sido dos las mujeres que se han sometido a un trasplante de útero, siendo las donantes en ambos casos sus progenitoras. Un trasplante que, en este caso, ayudará a resolver los problemas de fertilidad que ambas pacientes, por motivos diferentes, presentaban.
 
Lo que hasta ahora era una posibilidad se ha convertido en realidad. Por primera vez en el mundo, un equipo médico ha realizado con éxito dos trasplantes de útero de madre a hija. Las pacientes, en ambos casos, están en la franja de edad de los treinta años. En un caso, el tratamiento contra el cáncer de cuello uterino que le había sido diagnosticado obligó a la extirpación del útero. En el caso de la otra paciente, nació sin útero. En ambos casos, era imposible que pudieran ser madres.
 
Un equipo formado por más de una decena de cirujanos ha participado en las operaciones de trasplante de útero. Un tipo de operación o trasplante que ha tenido sus antecedentes, aunque con menor éxito. Así, en el año 2000, un equipo médico llevó a cabo en Arabia Saudí un trasplante similar, sin embargo, un problema de coagulación obligó a retirar el útero trasplantado tan solo unos meses después. Ahora, doce años después, la operación, tal y como han señalado los propios médicos, ha resultado un éxito. Las pacientes se encuentran en fase de recuperación (las operaciones se realizaron entre los pasados días 15 y 16 de septiembre) y se espera que sean dadas de alta en los próximos días.
 
Un trasplante que permitirá a ambas mujeres tener la posibilidad de cumplir su deseo de ser madres. Para ello, antes del trasplante, las mujeres se sometieron a un tratamiento de fecundación in vitro y congelación de embriones. En el plazo de un año, según ha explicado el responsable del estudio a través del vídeo que ha difundido la Universidad de Gotemburgo para dar a conocer los resultados, se les podrán implantar los embriones para intentar el embarazo. Será precisamente en ese momento cuando el equipo médico podrá confirmar el éxito completo del trasplante.
 
Pero el seguimiento de la paciente no concluirá aquí. Si se consigue el embarazo, habrá que asegurarse, entre otros, de que la placenta se desarrolla normalmente, ya que de lo contrario podría interferir en el desarrollo y crecimiento del bebé, aumentando los riesgos de provocar un parto prematuro.
 
El camino hasta aquí no ha sido corto. Todo lo contrario. El proyecto del que ahora se ha logrado culminar con éxito el trasplante arrancó en el año 1999, y antes se había ensayado en roedores y monos, logrando que llegaran a gestar crías.