¿Qué hacer cuando aparece la tos en plena noche? La tos nocturna puede alterar el sueño de los niños, además de ser molesta y, sin duda, síntoma de alguna dolencia. ¿Cuáles son sus causas?, ¿y los remedios más efectivos?
La tos por la noche, sin duda, resulta mucho más molesta que durante el día. El motivo es que además interfiere en el sueño de los niños, lo que puede convertirse en una pesadilla tanto para los niños como para los padres. La tos nocturna suele ser más intensa, y en ocasiones difícil de controlar. Además, es síntoma de que algo no va bien, siendo generalmente una señal de alguna patología de las vías respiratorias, aunque también puede estar relacionado con un problema de reflujo gastroesofágico, o simplemente una reacción del organismo a las condiciones ambientales. Vamos a ver más detenidamente cuáles son las causas principales de la aparición de la tos en niños por las noches, así como algunos de los remedios más eficaces para aliviarla.
Tos por la noche en niños: causas
La tos, de entrada, no es una dolencia en sí, sino un mecanismo de defensa de nuestro organismo que se pone en marcha cuando se cuelan agentes extraños en las vías respiratorias, tales como virus y bacterias, e incluso el humo y el polvo. En algunos casos la tos, generalmente seca (es decir, no productiva), tiene a ser más intensa durante la noche. ¿Por qué sucede esto? La respuesta está en nuestro propio organismo, y es que a última hora del día disminuyen los niveles de cortisol, una hormona con efectos antiinflamatorios.
Si el niño tiene tos durante el día, y a la hora de irse a la cama ésta se vuelve más intensa, incluso difícil de controlar, hay que tener en cuenta algunos otros factores, tales como la temperatura ambiente de la habitación (por ejemplo, un ambiente demasiado seco como consecuencia de la calefacción) o una posible alergia a los ácaros del polvo, presentes incluso en las mantas y ropa de cama o en el peluche del niño. Esto puede provocar infecciones respiratorias, asma o sinusitis.
Tos por la noche en niños: remedios
Para evitar un ambiente demasiado seco, es aconsejable colocar un humidificador en la habitación del niño, así como controlar la temperatura de la calefacción y eliminar el polvo. Para ayudar al niño a respirar mejor, y para evitar los ataques de tos repentinos, es aconsejable limpiar la nariz taponada, utilizando una solución salina o un práctico aspirador nasal. Si la situación no mejora, es aconsejable consultar al pediatra para certificar las causas exactas que provocan la tos nocturna, y aplicar un tratamiento específico.
Entre los remedios caseros o remedios de la abuela, uno de los más conocidos es el uso de la miel para prevenir y mitigar la tos. Un remedio natural que nos proporciona la naturaleza, el néctar de las abejas. De hecho, cuenta el aval científico, ya que varios estudios han constatado que es uno de los mejores tratamientos para ayudar al descanso de los niños con tos. Una cucharadita de miel antes de ir a dormir –mezclada con un vaso de leche caliente-.
La homeopatía también ofrece algunos remedios homeopáticos para niños y, en concreto, para aplacar la tos nocturna. Se trata del Byronia 9 CH o CH Drosera 9.