Tips para reducir el peso de las mochilas escolares

Ya hemos entrado de lleno en el curso escolar, y eso quiere decir una cosa: los pequeños están ya en la rutina de cargar los libros de todas las asignaturas diarias. El peso excesivo de sus mochilas tiene repercusiones directas sobre su espalda, derivándose en dolores y problemas tales como la escoliosis o desviación de columna vertebral. Para evitarlo, te damos unos tips para reducir el peso de las mochilas escolares.

1. Adaptar la mochila
Aunque lo más adecuado es llevar una mochila de ruedas para que el niño no tenga que cargarla durante todo el tiempo, las mochilas tradicionales también pueden ajustarse con correas para distribuir adecuadamente el peso, ya que por lo general suele acumularse en la parte baja de la espalda.

2. Cuadernos de tapa blanda
Si tu hijo necesita un cuaderno en el que escribir, opta siempre por los de tapa blanda. Puede que sean menos atractivos visualmente o que parezcan de una calidad inferior a simple vista, pero lo cierto es que conseguirán reducir en gran medida el peso y disfrutarán de la misma calidad.

3. Material necesario
Enséñales a llevar siempre el material escolar preciso para las asignaturas que tengan durante ese día. Optad por estuches de tamaño reducido para introducir justo lo que necesitan: boli, lápiz, goma, sacapuntas y poco más. ¡No sabes el peso extra que proporcionan los estuches grandes!

4. Solicitar taquillas en el colegio
Como ya hemos dicho anteriormente, el exceso de peso es un problema que afecta directamente a la salud de los niños, por lo que es conveniente negociar con el colegio para proponer una situación. Una de ellas es instalar taquillas para que los niños puedan dejar allí sus pertenencias de un día para otro, de modo que no tengan que cargarlas a diario.

5. Fomentar los recursos digitales
Otra alternativa a los tradicionales libros es apoyar los recursos digitales como tablets o libros digitales, y es que en realidad son una opción mucho más económica si tenemos en cuenta el gran desembolso económico que suponen los libros de texto anuales de nuestros hijos. ¡Lo notarás en tus ahorros!