Los niños son muy curiosos por naturaleza y, si no tenemos suficiente habilidad para guardar los juguetes que le hemos comprado, seguramente darán con ellos antes de hora. Pero eso sí, cuando los colocamos por la casa afirmando de que Papá Noel o los Reyes Magos los han escondido para que den con ellos por su cuenta, acabamos situándolos en lugares que ni se imaginan. Para equilibrar ambas situaciones, te damos unos tips para esconder los regalos de Navidad.
Regalos de Navidad que NO queremos que encuentren
Esconder los regalos de Navidad en el armario, un cajón o bajo de la cama está tan visto que se ha convertido en algo totalmente predecible, por lo que serán los primeros lugares donde irán a buscar. ¡Descártalos enseguida!
Si en casa tienes una habitación privada, una caja fuerte, una maleta con candado o un armario con cerradura, contarás con una clara ventaja. El hecho de tener un lugar al que el pequeño no tenga acceso va a facilitarte mucho la tarea de esconder sus regalos con la seguridad de que no va a dar con ellos.
Si algún familiar o conocido tiene un trastero o una zona a la que no pueda acceder el niño, vas a tener que pedirle el favor de que te lo guarde hasta las fiestas. Eso sí, cuando lo recojas y lleves a casa deberás tener cuidado de no cometer los errores descritos anteriormente.
El papel de regalo posee una atracción indescriptible, por lo que guardar un regalo envuelto en él va a ser el error más grave que puedas cometer. Guárdalo en una bolsa de la compra con otras cosas o dentro de una caja de cartón. La idea es que desde fuera no pueda percibirse lo que es para despistar su atención.
Regalos de Navidad que SÍ queremos que encuentren
Los primeros lugares que hemos descartado anteriormente son en este caso los mejores sitios a los que acudir. De hecho, esconderlos en su propia habitación les hará sentir que Papá Noel o los Reyes Magos han estado realmente a su lado durante la noche.
Quizá sea por las situaciones que se describen en los dibujos animados o por simple inercia, pero la parte interna de las puertas son uno de los lugares donde los niños suelen buscar las cosas que pierden. Además, es un espacio fantástico para situar regalos de grandes dimensiones.
Si tienes un lugar de la casa con muchos objetos apilados, será fantástico situarlo ahí de forma disimulada para que el niño tenga que fijarse muy bien. Eso sí, con un papel de regalo muy llamativo. Cuando el niño se dé cuenta no solo le divertirá por el ingenio mostrado, sino que también mejorará su nivel de atención y concentración.
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