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El mundo es un lugar precioso que debemos conservar, y eso es precisamente lo que debemos inculcar en las nuevas generaciones. Pero sólo diciéndolo no conseguiremos que comprendan la importancia que tiene ni cómo pueden hacerlo. Te contamos unos tips para enseñar a los niños a respetar el medio ambiente. ¡Se divertirán a la par que aprenden!
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Aprovechar los recursos al máximo
Desde bien pequeñito debes inculcar a tu hijo que hay que exprimir al máximo cada una de las cosas que poseemos. El agua y el papel son materias que solemos conseguir con facilidad, pero aprender a apreciarlo es primordial. Enséñale a utilizar la menor cantidad de agua posible mientras se lava los dientes y a utilizar los folios por ambas caras antes de desecharlos. Además, una idea estupenda es crear divertidas manualidades con objetos reciclados que mejorarán su creatividad.
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Reciclar
Cuando los objetos hayan sido utilizados al máximo, hay que desecharlos. Para ello, hay que aprender a distinguir los diferentes materiales y a separarlos para, más tarde, introducirlos en el cubo correcto. Una de las ventajas del reciclaje es que cada material está relacionado con un color, por lo que podrás enseñarle cómo funciona como si se tratara de un juego.
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Contacto directo con la naturaleza
¿Cómo hacer que nuestro hijo tenga respeto por la naturaleza si no sabe lo que es? Huid de vez en cuando de la ciudad y visitad campos, playas y montañas. El contacto con la flora y la fauna será lo que despierte en él un sentimiento de ternura y quiera defender aquello tan bello a toda costa.
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Plantar semillas
Tener un atisbo de naturaleza en casa será fundamental, pero tendrá más efecto si es él mismo quien ha plantado las semillas. Esta sencilla actividad está totalmente recomendada por el método Montessori, ya que comenzará a sentir curiosidad por la naturaleza y aprenderá cuánto tiempo tarda en crecer y los cuidados que se deben tener.
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Días sin coche
Las plantas y los animales a los que tanto cariño les ha cogido no podrán sobrevivir en un mundo lleno de la polución que despiden los vehículos. Aunque en el día a día es muy difícil no utilizarlo de vez en cuando, haced “días sin coche” cada vez que sea posible. Se trata de una jornada en la que tendréis que caminar, ir en bicicleta o utilizar el transporte público para llegar a vuestro destino. No sólo aprenderá a respetar el medio ambiente, sino que también se ejercitará.
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Cuentos
Contar historias a nuestros hijos antes de dormir les ayuda muchísimo a comprender lo que les rodea y conciliar el sueño pensando en un mundo hermoso al que, sin ellos saberlo, querrán contribuir en un futuro. Léele siempre cuentos que introduzcan toques de naturaleza o incorpóralos tú misma. Cuando crezcan, asegúrate de que algunos libros que escoja también se centren en preservar el medio ambiente. ¡Se enamorará del mundo en el que vive!
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