La sinusitis no es una enfermedad propia de los adultos, ya que los niños también pueden padecerla. ¿Cómo reconocer los primeros síntomas? Estar alerta de las señales es importante, así como conocer sus causas, para aplicar el tratamiento más adecuado y evitar que esta patología respiratoria pueda ir a más.
No solo es molesta, sino que si no se trata puede tener consecuencias para la salud. La sinusitis, tal y como hemos señalado, no es una dolencia exclusiva de los adultos, sino que los más pequeños de la casa también pueden ser vulnerables a padecerla. Hay que estar especialmente vigilante si el niño tiene catarro, ya que es frecuente que la sinusitis debute después de una enfermedad tan común de las vías respiratorias, llegando incluso a confundirse sus síntomas.
Sinusitis en niños: síntomas
Una de las señales que puede alertar de la aparición de sinusitis es un catarro que dura demasiado (más de una semana). Entre los síntomas de la sinusitis el más común es el dolor al presionar la zona de los senos maxilares, tanto en la zona de la nariz como en la parte superior de las cejas. Un dolor que también puede aparecer al realizar un gesto tan sencillo como bajar la cabeza. En algunas ocasiones puede llegar acompañada de episodios de fiebre, malestar general y mucosidad de color verde.
Sinusitis en niños: causas
La sinusitis está causada por la inflamación, y en ocasiones infección, de los senos paranasales, las cavidades de los huesos faciales que enlazan con las vías respiratorias. La sinusitis, aunque es más común entre los adultos, también puede darse en los más pequeños, a partir de los 8-10 años, edades en las que ya están formados los senos maxilares (nariz, zona superior de las cejas y entrecejo). No obstante, también se pueden dar casos a edades más tempranas. La sinusitis suele aparecer con frecuencia después de un catarro que, entre otros síntomas, ha venido acompañado de tos, dificultades para respirar y mucosidad.
Sinusitis en niños: tratamiento
Combatir la inflamación y reducir la infección es el objetivo del tratamiento, siendo necesario en algunos casos administrar antibióticos. En el caso de los más pequeños, para mejorar la respiración es aconsejable limpiar con suero fisiológico la nariz entre dos y tres veces al día. Para rebajar la fiebre y la sensación de dolor, administrar un analgésico (paracetamol, ibuprofeno). Lógicamente, consultar al médico antes de administrar cualquier tipo de medicamento a los más pequeños.
Hay que vigilar al niño durante los siguientes días al diagnóstico para comprobar que el tratamiento está dando resultado y, en caso contrario, para evitar posibles complicaciones, como por ejemplo la aparición de la denominada celulitis periorbitaria, cuando la infección se extiende a los ojos, en concreto a los tejidos que los rodean provocando la inflamación y enrojecimiento de los párpados. Si aparece este síntoma, conviene acudir lo antes posible al médico.
Lo más habitual es que, tras el diagnóstico y con el tratamiento adecuado, los síntomas de la sinusitis en los niños comiencen a remitir en dos o tres días.