Cada septiembre en muchas familias se vive una situación angustiosa por parte de los padres, sus hijos se van y se quedan solos en casa, descubre lo que pasa.
Muchos padres tienen un miedo conforme sus hijos van creciendo y van creciendo. Ese miedo es lógico y a la vez natural. Que los hijos se vayan de casa es una ley de viva, muy raro sería que nuestros hijos se quedaran siempre con nosotros. La tristeza suele apoderarse de padres y madre también por esta época del año, cuando se acercan los primeros días de septiembre.
Cuando las vacaciones acaban y volvemos a casa después de los días estivales de descanso, volvemos también a nuestra rutina de todo el año y eso conlleva que muchos jóvenes al comenzar el curso se muden de ciudad para poder continuar con sus estudios universitario.
El síndrome del nido vacío
Con esta marcha de los hijos a sus nuevas ciudades y a continuar con sus nuevas vidas, las casa se quedan vacías y los padres comienzan a notar la ausencia de sus hijos y en muchos casos la tristeza les invade y no saben qué ocurre y qué hacer para dejar de sentirse así. Quizás muchos progenitores no lo saben, pero se encuentran ante el normal, y temido por muchos, síndrome del nido vacío.
El síndrome del nido vacío es esa situación que viven los padres al sentir que se han quedado solos en casa y que sus hijos ya no los necesitan como antes, pues han iniciado una nueva vida adulta sin ellos. Se trata de un fenómeno natural que sigue el curso de la vida, pero también es lógico y normal sentirse apenado porque es una situación que los ha acompañado los últimos años. Los padres deben entender que nada pueden hacer para que sus hijos vuelvan, pero sí pueden cambiar su mentalidad
Solos en casa
Es importante una vez se identifica que lo que estamos pasando es el síndrome del nido vacío, que es natural y que con el tiempo nos acostumbraremos. Quedarse solo o sola con nuestra pareja no es algo nuevo, ya erais solo dos antes de formar una familia por lo que podéis aprovechar este tiempo para hacer cosas que antes no hacíais o irnos de viaje.
Muchas parejas comienzan a discutir más porque sienten que lo que les unía eran los hijos pero antes de llega a ese extremo siempre se puede pedir consejo a un terapeuta de parejas pues ellos conocen bien estas situaciones.
