Salud bucodental infantil: Consejos preventivos. Se estima, según datos médicos, que uno de cada tres niños menor de seis años tiene o ha tenido caries en los dientes. Un dato que constata la importancia de seguir unas serie de medidas preventivas desde la edad infantil. Medidas no solo higiénicas, es decir, sobre la correcta limpieza de los dientes y la boca, también dietéticas. La caries, o la destrucción progresiva del diente, no está relacionada con la edad, pudiendo aparecer en cualquier etapa.
Y es incluye también los dientes de leche, porque la dentadura de los más pequeños también es vulnerable a padecer uno de los problemas más frecuentes de la salud bucodental. Factores como la placa dental bacteriana, la mayor o menor susceptibilidad de nuestros dientes y la alimentación (alimentos ricos en ácidos como los refrescos o el kétchup o en hidratos de carbono fermentados, como los dulces) contribuyen a la desmineralización de los dientes y con ello a la aparición de las caries.
La caries provoca la destrucción progresiva del diente, comenzando por el esmalte. Al afectar a otras capas de los dientes puede producir dolor, sobre todo por el contacto con alimentos o líquidos calientes, fríos o con el azúcar. En el caso de los niños, los problemas dentales como las caries pueden provocar no solo dolor, sino también dificultad para comer y para dormir, problemas de digestión, mayor irritabilidad y dificultades para jugar y comunicarse.
El cuidado de la salud bucodental es importante desde la aparición de los dientes de leche, prevención que hay que mantener cuando salen los dientes permanentes. De la misma manera que los niños que aprenden hábitos saludables en alimentación suelen mantenerlos cuando llegan a la edad adulta, en el cuidado de los dientes sucede algo similar.
El mejor modelo para los más pequeños de la casa son los padres. En un principio, hay que ayudarles a cepillarse los dientes y, a medida que se hagan mayores, dejarles que lo vayan haciendo solos, utilizando cepillos y pasta dentífrica especial y adaptada a ellos. Recuerda, es importante que se leven los dientes después de cada comida, especialmente antes de irse a dormir. Para que un cepillado sea eficaz debe durar más de dos minutos. También hay que cambiar el cepillo al menos cada tres meses y acudir una vez al año al dentista para comprobar la salud bucodental.
Unos sencillos consejos que, seguidos desde la infancia, ayudarán a alcanzar la edad adulta con una dentadura sana y una boca cuidada. Consejos además que también son aplicables a los cuidados que debemos seguir para no perder la sonrisa a medida que cumplimos años.
Salud bucodental y alimentación
Otro aspecto importante relacionado con la salud bucodental infantil es la alimentación. Es aconsejable no dejarles comer en exceso alimentos y bebidas azucaradas, sobre todo antes de irse a dormir. Después de tomarlos, es bueno que se laven los dientes. En el caso de los más pequeños, no debemos acostarles con el biberón, sobre todo si incluye un alimento azucarado, ya que puede favorecer la aparición de las caries.