Los recuerdos del bebé no tienen precio. La maternidad ya es de por sí una experiencia que brinda momentos imborrables, y de hecho las mamás también guardan sus recuerdos del embarazo. A medida que tu bebé va creciendo, solo tendrás que abrir la caja de los recuerdos para rememorar los más bonitos.
¿Qué recuerdos guardar de mi bebé? Ese momento especial capturado en fotografía, sus primeros patucos, su primer chupete e, incluso, sus huellas digitales. Cada mamá y papá tiene sus recuerdos especiales para conservar. ¿Cómo guardar los primeros recuerdos del bebé? Descubre las ideas más originales.
Guardar los recuerdos del bebé es algo que han hecho las madres durante generaciones, contando las mamás de hoy en día con la inspiración extra que brindan, por ejemplo, las nuevas tecnologías.
Un álbum de fotos personalizado es una de las ideas a las que ninguna madre renuncia. Un álbum con las fotos más especiales del bebé en sus primeros meses de vida, y que además podemos personalizar tanto en la decoración de las tapas como incluyendo textos junto a las imágenes.
¿Cuántas fotos has hecho a tu bebé con el móvil? Muchas, seguro, así que la idea es seleccionar las mejores, organizarlas y guardarlas en un formato digital. Un álbum digital en un pendrive o un CD, o en el soporte de una página como Flick, Instagram…
Actualmente podemos personalizar un montón de objetos con una fotografía. Y si queremos guardar un recuerdo original, una buena idea puede ser personalizar desde una taza a una funda de cojín con la imagen más bonita o simpática del bebé. También se pueden personalizar calendarios, alfombrillas para el ratón del móvil o llaveros.
Recuerdos como sus primeros patucos, su primer body, su primer cepillo, su primer pijama… La ropa del recién nacido se le quedará pequeña muy rápido, casi sin usar. Guarda las prendas más especiales y el resto puedes regalarla o donarla.
Las huellas del bebé, tanto de manos como de pies, se pueden estampar con tinta o plasmarlas en un molde de arcilla, un detalle más original con el que hacer, por ejemplo, un cuadro para la habitación del bebé.
Si te gusta escribir, hacer un blog o diario puede ser una experiencia enriquecedora como madre. Puedes escribir un diario para que tu hijo pueda leerlo cuando sea mayor. Puedes configurar el blog como una cuenta privada para proteger la privacidad del niño y que solo puedan verlo las personas a las que invites.
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