Aunque pueda parecer inusual, lo cierto es que los trastornos que afectan a la glándula tiroides también puede darse en los niños más pequeños. El cansancio y la apatía son síntomas que no debemos subestimar, porque no siempre son una cuestión de pereza, sino que pueden delatar algún trastorno de la salud, y uno de ellos puede ser los relacionados con la tiroides. Vamos a ver, más detenidamente, cuáles son y dónde residen sus causas, así como los síntomas que los delatan y el tratamiento más eficaz.
La tiroides La tiroides es una glándula, pequeña y con forma de mariposa, ubicada en el cuello. Es una glándula endocrina que produce hormonas que contienen yodo, tiroxina o T4 y triyodotironina o T3, y que además está implicada en muchas funciones del cuerpo, como la regulación del metabolismo, la distribución de agua y sales minerales, hasta la contractilidad cardíaca, para el control del nivel de colesterol en la sangre y la fuerza muscular.
Trastornos posibles La enfermedad más común en niños y adolescentes que afecta a la tiroides es la tiroiditis de Hashimoto, una inflamación crónica de la glándula de origen autoinmune. El sistema inmunológico de la persona afectada responde de manera anormal, produciendo anticuerpos que, en lugar de atacar lo ajeno y potencialmente peligroso, destruyen progresivamente las células. Otro posible trastorno que puede afectar a los más jóvenes es el hipotiroidismo.
Causas Respecto a las causas de los trastornos que afectan a la tiroides en los niños los expertos siguen buscando respuestas a todas las preguntas. Los expertos inciden además en el papel importante de la predisposición genética. Hay otros factores ambientales, tales como la presencia y la exposición a campos magnéticos, como los producidos por los aparatos, y la radiación ionizante.
Síntomas Los síntomas de hipotiroidismo se pueden confundir con otros trastornos, ya que los más comunes son la fatiga, la apatía o la dificultad para concentrarse en la escuela. Hay otros que no deben pasar desapercibidos, como el retraso en el crecimiento del bebé.
Tratamiento Es importante que mamá y papá no subestimen los síntomas. Si el niño no crece dentro de los parámetros normales, siempre parece cansado, quiere dormir más de lo esperado y tiene dificultades para evacuar regularmente, es mejor consultar al pediatra. Una vez diagnosticado el problema, gracias a un análisis de sangre y una ecografía de la glándula tiroides, el médico podrá prescribir el mejor tratamiento. Una de estas terapias se basa en la administración de fármacos de tiroxina, una hormona de síntesis capaz de mantener un equilibrio normal de los valores de la tiroides, cuya dosificación se determina por el especialista, dependiendo del caso específico basado.
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